Devocionales Bíblicos Jesus Is Life show

Devocionales Bíblicos Jesus Is Life

Summary: Breve estudio de la Biblia, capítulo a capítulo a través de los devocionales diarios.

Join Now to Subscribe to this Podcast

Podcasts:

 JEREMÍAS 50. EL AMOR DE DIOS ES ETERNO. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:02

EL AMOR DE DIOS ES ETERNO. JEREMÍAS 50:4 En los días venideros dice el SEÑOR, el pueblo de Israel volverá a su hogar junto con el pueblo de Judá. Llegarán llorando en busca del SEÑOR su Dios. 5 Preguntarán por el camino a Jerusalén y emprenderán el regreso a su hogar. Se aferrarán al SEÑOR con un pacto eterno que nunca se olvidará. NTV. Pese a toda la maldad y rebeldía del pueblo hebreo, Dios no los iba a dejar en el destierro para siempre, pues una vez que hayan pasado por una dolorosa y terrible disciplina, iba a levantar su disciplina, y devolverles la libertad para que vuelvan a la tierra de sus antepasados. Pero antes de que el pueblo hebreo sea liberado de su disciplina, el eterno Creador iba a derramar sus justos juicios sobre todas las naciones que de una o de otra forma habían ocasionado daño a su pueblo amado. El último pueblo en recibir el juicio divino, sería el imperio babilonio. El eterno creador había utilizado a este imperio para derramar su juicio sobre todas las otras naciones que habían ocasionado daño al pueblo hebreo. El Señor también utilizó a los babilonios para disciplinar a su pueblo por su rebeldía y la negativa de escuchar las advertencias dadas por sus profetas. El juicio decretado contra Babilonia, posiblemente se debió a que no comprendió que solo era un instrumento utilizado por el único Dios verdadero para traer juicio sobre todas las naciones rebeldes e idólatras. Al no comprender eso, Babilonia se envaneció y no dio crédito de sus victorias a Dios, sino que dio crédito de sus logros a sus dioses. La caída del imperio babilonio, sería finalmente la señal del inicio del cumplimiento de las promesas hechas por el Señor a sus profetas y a los fieles israelitas que no se dejaron contaminar de las acciones perversas de los líderes religiosos de la nación y sus gobernantes. Dios había hecho una promesa a los profetas y al remanente fiel, que a su debido tiempo, destruiría a las naciones opresoras y les devolvería las tierras de sus antepasados. Tras la liberación del cautiverio babilonio, de nuevo las doce tribus de Israel se unirían para constituir la nueva y única nación del Dios eterno, como lo había sido en un inicio muchos siglos atrás, antes de que se diera la división de los reinos. En esos días, los repatriados seguirían su camino a Jerusalén llorando con lágrimas de arrepentimiento por el pasado pecado de su pueblo, los cuales habían sido las causantes de la tragedia de la nación. Después de tantos desvaríos reconocerían que el eterno Creador debe ser el único centro de sus corazones. Con ese pensamiento y todas sus ilusiones buscarían el rostro del único Dios verdadero, el rostro del Dios de sus antepasados. De regreso a la tierra prometida, algunos repatriados preguntarían el camino por donde seguir a la santa ciudad de Sión, ya que los que no nacieron en la santa ciudad no conocerían el camino que los lleve a su nueva morada. El remanente por fin en libertad, no tendría otra obsesión que la de volver a Jerusalén, centro de sus aspiraciones espirituales y nacionales. Con ese fulgor y alegría se aferrarían al Señor de los ejércitos celestiales con un nuevo pacto eterno, un pacto que tratarían nunca más olvidarse o quebrantarlo. El pacto que se había establecido en el monte Sinaí había sido quebrantado por sus antepasados, y era hora de echar las bases de una nueva teocracia. El nuevo pacto que Israel establecería con el Señor, había sido profetizado por el profeta Jeremías muchos años antes de que la nación fuera llevado al cautiverio. Según el profeta el nuevo pacto sería escrita en los “corazones del pueblo,” de modo que su obligatoriedad provendría no de la coacción externa, sino del anhelo íntimo del nuevo ciudadano de Israel. Jeremías 31:33. Queridos hermanos. Dios en su amor y misericordia por su pueblo amado, tras los juicios sobre todas las naciones paganas, levantaría la disciplina impuesta a su pueblo, le liberaría de su cautiverio en Babilonia y los llevaría de nuevo a la t --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS. NO HAY ESCAPATORIA | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:47

NO HAY ESCAPATORIA. JEREMÍAS 49:2 En los días futuros dice el SEÑOR, haré sonar el grito de guerra contra la ciudad de Rabá. Se convertirá en un montón de escombros y las ciudades vecinas serán quemadas… 7 … Esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: … 10 … yo despojaré la tierra de Edom y no habrá lugar dónde esconderse… y Edom no existirá más. 23 Este es el mensaje que se dio acerca de Damasco. Esto dice el SEÑOR: «El temor se apoderó de las ciudades de Hamat y Arfad porque oyeron los anuncios de su propia destrucción… 28 … Esto dice el SEÑOR: ¡Avancen contra Cedar! ¡Destruyan a los guerreros del oriente! 35 Esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales… 37 Yo mismo iré con los enemigos de Elam para destrozarla… NTV. Alrededor del mundo, muchas personas creen que pueden salirse con las suyas sin recibir el castigo merecido por sus acciones perversas. Esto puede ser real en la mayoría de los casos, ya que la justicia humana es frágil y corrompible. Los hombres de poder pueden pisotear las leyes que rigen la nación sin recibir consecuencias por sus acciones, y en ocasiones, la misma justicia se pone al servicio de los intereses de los fuertes y poderosos. Los hombres podrán burlarse, o servirse de la justicia de este mundo, pero no podrán hacer lo mismo con la justicia Divina. En la presencia de Dios, nadie podrá salirse con la suya, todos sin excepción recibirán lo que se merecen en conformidad a sus acciones. Los hombres al no ver el castigo inmediato por sus acciones perversas, podrán pensar que a Dios no le importó sus acciones y que por eso no le envió el castigo merecido, pero a Dios no le pasa por alto la maldad de los hombres, el Señor lo tiene registrado todo, y en su momento oportuno y sin que nadie lo espere, desplegará toda su ira contra el malvado y perverso. Los pueblos vecinos al reino hebreo, lo habían atacado una y otra vez con las intenciones de destruirlo por completo. Pero después de haber efectuado su ataque, estos pueblos no habían recibido el castigo merecido por tratar de destruir al pueblo elegido. Dios en ese entonces, no había actuado contra estos pueblos, pues en su amor y misericordia, esperaba que estos pueblos mostraran arrepentimiento de sus acciones y lo reconocieran como el único Dios verdadero. Pero estos pueblos nunca mostraron arrepentimiento de sus acciones, más bien siguieron adelante con sus prácticas reprochables, y adorando a dioses que ellos mismos habían creado. Por la necedad de estos pueblos, Dios decidió actuar y juzgarlos por sus acciones perversas. Justamente en este capítulo, el profeta Jeremías narra una serie de profecías de juicios por parte del eterno Creador contra las naciones que rodeaban al pueblo hebreo. Los pueblos que formarían parte de esta serie de juicios decretados por Dios fueron: los amonitas, los edomitas, moabitas, la tribu de Elam, Cedar, Hazor y la ciudad de Damasco. En el pasado, estos pueblos se rebelaron contra Dios, ocasionando mucho daño al pueblo escogido, y no solo eso, sino que también vivían jactándose de sus fuerzas, de su riqueza y rindiendo cultos a dioses paganos. El orgullo, la jactancia y la vanagloria se les había subido a la cabeza por el terror que infundían sus ejércitos en ese entonces. Sus corazones se habían llenado de soberbia, y habían llegado a confiar en sí mismos más que en el único Dios que es la fuente de todo poder y fortaleza. Estas fueron las razones por las cuales el Señor de los Ejércitos Celestiales, decretó el juicio de destrucción sobre estas naciones paganas. Queridos hermanos. Uno de los errores graves que puede cometer el hombre, es pensar que puede salirse con la suya y no recibir el juicio de Dios. La verdad es que ningún pecador puede escaparse de la ira de Dios. Porque Él a su debido tiempo, juzgará el orgullo, la jactancia, la vanagloria, la desobediencia, la rebeldía, la idolatría y más pecados que el hombre cometa. Un pecador que no se arrepienta de sus pecados, en el final de los tiempos se --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS 48. CAUSANTES DEL JUICIO DIVINO. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:34

CAUSANTES DEL JUICIO DIVINO. JEREMÍAS 48:14. Ustedes solían jactarse: “Nosotros somos héroes, hombres valientes de guerra”. 15 Sin embargo, ahora Moab será destruida junto con sus ciudades… 35 Acabaré con Moab dice el SEÑOR, porque la gente ofrece sacrificios en los altares paganos y quema incienso a sus dioses falsos. 41 Sus ciudades caerán y sus fortalezas serán tomadas. Aun los guerreros más poderosos estarán en agonía como mujeres en trabajo de parto. 42 Moab ya no será más una nación porque se jactó ante el SEÑOR. NTV. La jactancia, es uno de los terribles males que tienen los hombres, pues con frecuencia se dejan llevar de ella y hacen a un lado al eterno Creador. El pueblo moabita por la fortaleza y la valentía de sus guerreros, había llegado a ser respetada por las naciones vecinas, razón por la cual no sufrían de constantes ataques como las otras naciones más débiles. Debido a esto, los moabitas disfrutaron de una paz aparente, y llegaron a jactarse en gran manera, confiando en el poderío y la fuerza de su ejército. Además, ellos creían que la fuerza de su ejército y la prosperidad de la nación, era debido a la ayuda, el cuidado y la protección de su dios Quemos, a quien le rendían adoración y sacrificios en los altares paganos. Con todo esto, Moab llevaba una vida completamente opuesta a la voluntad del Señor de los ejércitos Celestiales. La jactancia y la rebeldía que puedan mostrar los hombres, nunca quedará sin castigo, ya que al eterno Creador no le agrada esta clase de actitudes. El pueblo moabita había mostrado una actitud negativa delante de Dios, ya que era idólatra y jactancioso. Esta actitud reprochable, hizo que el Señor de los ejércitos celestiales decretara un castigo severo sobre la nación. Este juicio Divino contra el pueblo moabita fue profetizado por el profeta Jeremías. Tiempos antes de la profecía de juicio, Moab había vivido en paz debido a que estaba ubicado en una posición estratégica, adecuada para la defensa de posibles invasiones. Además, tenían hombres fuertes y bien preparados para la batalla. Moab, confiado en su ubicación estratégica, en su ejército, en el poder de su dios Quemos y en sus recursos, se creía a salvo de todo peligro. Al igual que el pueblo moabita, En la actualidad, muchos hombres se sienten seguros al tener fuerzas o recursos económicos, erróneamente piensan que nadie les puede hacer daño. En su declaración de juicio, el Señor afirmó que destruiría completamente las ciudades moabitas y que sus guerreros más poderosos estarían en agonía como mujeres en labor de parto. En el día de juicio contra Moab, su posición estratégica, su ejército y su dios no contarían para nada, Dios destruiría con total facilidad sin que exista alguna resistencia. La devastación de Moab sería completa. Tanto su valle o depresión del Jordán, al norte del mar Muerto, como su llano, o altiplanicie, serían arrasados. El dios Quemos que había dado una paz aparente al pueblo, no podría extenderles esa paz durante el juicio del eterno Creador. Tras el juicio divino Moab ya no sería más una nación debido a su idolatría y su jactancia ante el Señor de los ejércitos celestiales. Moab fue condenada por su actitud reprochable y su idolatría, ya que ellos confiaban en sí mismos y en su dios Quemos antes que confiar en el Señor de los ejércitos celestiales. Dios no tolera la idolatría, ni la jactancia, ya que estas actitudes le roban el mérito que solo le corresponde a Él. Solo Dios es digno de toda alabanza, ya que solo Él tiene el poder para cuidar y proteger a toda su creación. Queridos hermanos. Dios conoce el corazón de cada persona, por eso conocía también el corazón de los habitantes de Moab. Sus corazones no estaban en conformidad a la voluntad del eterno Creador, sus corazones estaban envanecidos en sí mismos, además, la soberbia y la idolatría eran parte de sus vidas, razón por la cual eran merecedores del Juicio divino. Dios en el día de su juicio, juzgará a toda persona que no tenga su coraz --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS 47. DIOS NO OLVIDA SUS PROMESAS. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:34

DIOS NO OLVIDA SUS PROMESAS. JEREMÍAS 47:1 Este es el mensaje que el profeta Jeremías recibió del SEÑOR acerca de los filisteos de Gaza, antes de que la ciudad fuera conquistada por el ejército egipcio. 2 Esto dice el SEÑOR: … 4 Ha llegado el momento de destruir a los filisteos, junto con sus aliados de Tiro y Sidón. Sí, el SEÑOR está destruyendo a los pocos que quedan de los filisteos, a esos colonos de la isla de Creta. 5 Gaza será humillada, su cabeza rapada; Ascalón quedará en silencio… NTV. Alrededor de siglo XII a.C. Los filisteos llegaron a la región cananea procedentes de Asia Menor. Este pueblo se instaló en la costa cananea con una organización especial, gobernados por un seren o príncipe. Su conocimiento y tecnología estaban más avanzadas que la de los pueblos que habitaban en esa región, razón por la cual rápidamente se convirtieron en una de las potencias principales. Este pueblo mantuvo conflictos por muchos años con la nación hebrea por el derecho de controlar la región cananea, pero una vez que David se convirtió en monarca del reino hebreo los derrotó por completo y redujo su poder, de tal manera que jamás volvieran a ser una gran amenaza para el pueblo hebreo. Pese a su derrota en manos de David, los filisteos no desaparecieron completamente del mapa, siguieron subsistiendo realizando alianzas con otras naciones vecinas. La mayoría de las veces los filisteos se habían aliado con los egipcios, peleando juntos contra Nabucodonosor en Carquemís en el año de 605 a.C. En esa batalla, la coalición recibió una terrible derrota, lo cual hizo que los filisteos dudaran de mantener una alianza con Egipto, pero antes de que se disuelva esa alianza, el faraón egipcio, planeó un ataque a la ciudad de Gaza, tratando de esa manera que la lealtad de los filisteos no desvanezca. Tiempos antes de que se efectuara este ataque a la ciudad de Gaza, el profeta Jeremías recibió una profecía de parte del Señor contra esta nación. El Señor le dio a conocer al profeta que el tiempo de juicio contra los filisteos había llegado. Dios iba a destruir esta nación y a todos sus aliados por completo, debido que esta nación le ayudó al ejército babilonio atacar a Judá y también al rey Joacim monarca de Israel en el año 598 a.C. La herramienta de juicio contra los filisteos, no iba a hacer el ejército egipcio, si no, el ejército del imperio babilonio, ya que, en esa época, el ejército babilonio, era el instrumento de juicio elegido contra todas las naciones enemigas del eterno Creador. La misma nación a la que tiempos atrás le ayudó para que atacara los reinos de Israel y Judá, sería la nación elegida para destruirlo. En su juicio, el Señor destruiría a los pocos habitantes filisteos que lograron escapar de la invasión de Egipto a la ciudad de Gaza. También destruiría a los colonos de la isla de Creta. Tras el juicio divino, toda la nación quedaría totalmente humillada. Con este juicio contra los filisteos, el eterno Creador estaba a punto de cumplir su promesa hecha a su siervo Jeremías y a todos los fieles del reino judío. El señor les había prometido que castigaría con severidad a todas las naciones que osasen atacar a su pueblo amado. Dios nunca olvida sus promesas hechas, siempre los cumplirá a su debido tiempo. Tampoco se olvida de la desobediencia y rebeldía que puedan mostrar los hombres, en su justicia, tarde o temprano el Señor de los ejércitos celestiales derramará su justo juicio sobre todos los malvados y pecadores. Queridos hermanos. Dios había prometido que iba a destruir a las naciones que atacasen a su pueblo escogido, conforme a esa promesa, cuando llegó el tiempo oportuno, Dios utilizó al imperio babilonio para destruir a todos los filisteos. Tal como cumplió esta promesa, el Señor cumplirá todas las promesas de juicio contra la maldad y el pecado que se encuentran registradas a lo largo de la Biblia. Las personas que no se arrepientan de sus pecados, no escaparán de su ira en el día del juicio. Amigo. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS. LA DISCIPLINA DIVINA. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:43

LA DISCIPLINA DIVINA. JEREMÍAS 46:25 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel, dice: «Castigaré a Amón, el dios de Tebas y a todos los demás dioses de Egipto. Castigaré a sus gobernantes y al faraón también, y a todos los que confían en él. 27 Pero no temas, mi siervo Jacob; no te desalientes, Israel. Pues los traeré de regreso a casa desde tierras lejanas, y tus hijos regresarán del destierro. Israel regresará a vivir en paz y tranquilidad, y nadie los atemorizará. 28 No temas, mi siervo Jacob, porque yo estoy contigo dice el SEÑOR. Destruiré por completo a las naciones donde te envié al destierro, pero no te destruiré a ti por completo. Te disciplinaré, pero con justicia; no puedo dejarte sin castigo. NTV. El caos y la maldad a tomado el control del mundo, por eso las personas no pueden caminar libres y tranquilas por las calles. Todos caminan con el temor de que alguien les pueda salir al paso con las intenciones de hacerles daño. Un miedo similar, seguramente iba a experimentar el remanente judío cuando el ejército del imperio babilonio inicie sus ataques a las ciudades de Egipto. Justamente el remanente judío que se había salvado de los ataques de Nabucodonosor a los reinos de Israel y Judá, había escapado a las tierras egipcias para encontrar la paz de las posibles represalias de Nabucodonosor por el asesinato a uno de sus gobernadores. Pero en esas tierras lejanas, el remanente no iba a encontrar la paz, por lo contrario, iba a sentir una gran angustia a causa del juicio Divino contra la nación. Cuando el remanente judío se encontraba establecido en diferentes ciudades de Egipto, el profeta Jeremías recibió una nueva profecía de parte del Señor para su pueblo. El profeta dio a conocer a sus compatriotas que el rey del imperio babilonio iba a atacar a Egipto con todo su poder. Que el poder del ejército invasor sería incontenible, así como los árboles de los bosques no puede detener el hacha de un leñador, que el ejército egipcio y sus aliados tampoco iban a poder detener el avance de los babilonios. Que el ejército caldeo sería más numeroso que las plagas de langostas que de vez en cuando asolaban los campos y tierras de cultivo de la nación. Dios estaba decidido a castigar a Amón, el dios de Tebas y a todos los demás dioses de Egipto, y no solo a los dioses, sino también a los gobernantes, al faraón, y a todos los que confiaban en ellos. El instrumento elegido por el Señor de los ejércitos celestiales para castigar a la nación egipcia, sería nuevamente el imperio babilonio. En la ejecución de este juicio, todos los que habitasen en ese momento en la nación tendrían que sufrir, sin importar si son o no nativos de esa nación. El remanente judío que hace poco se había refugiado en esa nación también sufriría de los estragos del juicio divino contra Egipto. Pero el profeta a este grupo de judíos le dio esperanzas de salvación. El Señor dijo a su pueblo que no tuviera miedo, ni se desalentara y le prometió que le llevaría de regreso a casa, a la tierra de sus antepasados, donde encontraría por fin la paz y tranquilidad que añoraba, y sobre todo que nadie más los iba a atemorizar. El Señor además le prometió que destruiría por completo a las naciones donde le había enviado al destierro, pero que a su pueblo no lo destruiría por completo, sino que solo lo disciplinaria de acuerdo a su justicia, ya que no podía dejarle sin castigarle por las constantes rebeliones que había mostrado en el pasado. La justicia divina, demanda que haya castigo para todo aquel que infringe las leyes establecidas por el eterno Creador. Como el pueblo judío quebrantó una y otra vez las leyes divinas debía ser castigado, para que la justicia divina quede satisfecha. Queridos hermanos. Dios pese a todo el amor que tiene por nosotros sus hijos, no puede pasar por alto nuestra desobediencia y rebeldía, tiene que diciplinarnos para que no nos descarriemos completamente. Él no quiere que vayamos a la condenación eterna, una vez que hemos --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS 45. RECOMPENSA A LA FIDELIDAD. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:47

RECOMPENSA A LA FIDELIDAD. JEREMÍAS 45:1 El profeta Jeremías le dio un mensaje a Baruc, hijo de Nerías, … 2 Baruc, esto te dice el SEÑOR, Dios de Israel: 3 “Tú has dicho: ‘¡Estoy repleto de dificultades! ¿No he sufrido ya lo suficiente? ¡Y ahora el SEÑOR ha añadido más! Estoy agotado de tanto gemir y no encuentro descanso”. 4 Baruc, esto dice el SEÑOR: “Destruiré esta nación que construí; arrancaré lo que planté. 5 ¿Buscas grandes cosas para ti mismo? ¡No lo hagas! Yo traeré un gran desastre sobre todo este pueblo; pero a ti te daré tu vida como recompensa dondequiera vayas. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!”. NTV. Cuando las aflicciones llegan a la vida de las personas una tras otra, se agobian, porque nadie en este mundo tiene una fortaleza suficiente para soportar todas las aflicciones que le pueden sobrevenir. Ni siquiera las personas que han alcanzado un alto grado de madurez espiritual pueden sentirse alegres y jubilosos en medio de las tribulaciones. Todos sin excepción, necesitan desfogarse, aunque sea por un momento de todo lo que les aflige, para fortalecerse y resistir nuevas aflicciones que le pueden sobrevenir. Los siervos del Señor no están exceptos de sentirse agobiados por la realidad que les toca vivir, como cualquier otra persona, se frustran cuando no todo marcha bien, este fue el caso de Baruc, un hombre que estuvo al servicio del profeta Jeremías. Baruc había permanecido cerca del profeta alrededor de 20 años. En todo ese tiempo, había ayudado a Jeremías en diferentes funciones, siendo uno de los principales, el de ser escriba. Baruc bajo las órdenes del profeta, escribió en un rollo, cada una de las profecías que el Señor le había dado al profeta a lo largo de su vida para el pueblo judío. Una vez que todas las profecías fueron escritas en el rollo, Jeremías le ordenó a su sirviente que llevara el rollo al templo de Jerusalén y lo leyera en presencia de todo el pueblo. Siguiendo las órdenes del profeta, Baruc leyó el rollo en presencia del pueblo, luego en presencia de los funcionarios y finalmente en presencia de la corte y el rey. Este hecho en particular, enfureció en gran manera a los funcionarios del templo y a toda la corte real, incluido al rey Joacim, por lo cual posiblemente fue encarcelado conjuntamente con el profeta Jeremías. Sin lugar a duda, el escriba sufrió los mismos vituperios que el profeta, pero a pesar de todos los malos momentos que pasó en compañía de su maestro, permaneció fiel a su lado. Posiblemente Baruc se asoció con el profeta Jeremías pensando que trabajando junto a él ascendería a puestos importantes dentro del reino judío, pero en vez de eso sólo encontró pesar y dolor que no cesaban, más bien cada día aumentaban o empeoraban. Ante estas penalidades que le sobrevino, el escriba se agobió y sintió que el Señor lo había abandonado. El Señor de los ejércitos celestiales, para alentarlo a seguir con su trabajo, por medio del profeta Jeremías le dio un mensaje de aliento. El Señor le dijo: “¿Si buscas grandes cosas para ti mismo en este reino? ¡No lo hagas! Porque destruiré esta nación que construí; arrancaré lo que planté. Yo traeré un gran desastre sobre todo este pueblo; pero a ti te prometo que te protegeré en todo momento y en todo lugar que te encuentres. El profeta Jeremías incluye esta promesa que Dios le hizo a Baruc al terminar el relato de este libro, para mostrar que el Señor siempre cumple lo que promete. Y así fue, Dios cumplió las promesas que les hizo tanto a su siervo como al profeta. El Señor nunca les falla a los que ha llamado a su servicio. Queridos hermanos. No todo será color de rosas para los siervos del Señor, tendrán que pasar penalidades al igual que el profeta Jeremías, su siervo Baruc y muchos otros siervos del pasado. Pero en medio de las tribulaciones nunca van a estar solos, siempre tendrán a Dios de su lado como lo tuvieron los profetas en el pasado, pues esa fue la promesa para todos sus siervos que permanezcan fieles en su servicio, y no s --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS 44. ESCUCHE LAS ADVERTENCIAS DEL SEÑOR. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:42

ESCUCHE LAS ADVERTENCIAS DEL SEÑOR. JEREMÍAS 44:10 Hasta este mismo instante no han mostrado remordimiento ni reverencia. Ninguno ha elegido obedecer mi palabra ni los decretos que les di a ustedes y a sus antepasados. 11 Por lo tanto, esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ¡estoy decidido a destruir a cada uno de ustedes! 13 Los castigaré en Egipto así como lo hice en Jerusalén, con guerra, hambre y enfermedad. 15 Entonces … todos los judíos que vivían en el norte y en el sur de Egipto le contestaron a Jeremías: 16 ¡No escucharemos tus mensajes del SEÑOR! 17 Haremos lo que se nos antoje. Quemaremos incienso y derramaremos ofrendas líquidas a la reina del cielo tanto como nos guste… NTV. Los seres humanos por su naturaleza pecaminosa no aprenden de sus errores, seguirán cometiendo los mismos errores pese a las severas diciplinas que han recibido como castigo por esos errores. El hombre es terco y testarudo como para escuchar las advertencias que se le dan, prefieren recibir el castigo antes que torcer su voluntad y aceptar las advertencias. Este fue el caso del remanente judío que escapó a Egipto para resguardarse de la posible represalia del rey del imperio babilónico, desobedeciendo de esa manera las instrucciones dadas por el Señor por medio del profeta Jeremías. El remanente judío, una vez que llegó al territorio egipcio, se dispersó por las diferentes ciudades de esa nación, pensando erróneamente que habían alcanzado paz y seguridad para el resto de sus vidas. Con esa seguridad aparente, empezaron a practicar sus viejas costumbres aprendidas de sus antepasados. Ellos empezaron a rendir culto y adoración a los ídolos hechos por manos humanas, y a dioses que ni siquiera les habían ayudado durante la invasión del imperio babilónico a los reinos de Israel y Judá. El remanente en su nuevo lugar de estadía, volvió a su vieja andanza, los cuales habían ocasionado que Dios lo abandonara y lo dejara a merced del ejército babilonio. El pueblo seguía sin aprender la lección de los errores que ocasionó la destrucción de su nación. Ante este comportamiento reprochable por parte del remanente, el Señor de los ejércitos celestiales, les hizo un llamado de atención por medio del profeta Jeremías, porque no habían mostrado remordimiento de sus pecados, ni por los pecados de sus antepasados, mas bien, se habían sentido a gusto con sus pecados y seguían practicándolos como si nada. Con este llamado de atención, el Señor anhelaba que el pueblo mostrara remordimiento y abandonara las viejas prácticas aprendidas de sus padres, de sus gobernantes y de los líderes religiosos de Israel y Judá. Para sensibilizarlos aún más, les hizo ver que la desobediencia a sus leyes y mandamientos, la idolatría y la adoración a otros dioses, fueron las causales por las cuales los reinos de Israel y de Judá fueron destruidos por el imperio babilonio. Así mismo en su advertencia, el Señor les dijo que si no dejaban la idolatría y la adoración a otros dioses, les traería la misma desgracia con que fueron destruidos los reinos de Israel y Judá en el pasado más cercano. Pero al pueblo no le importó las advertencias del Señor, más bien arrogantemente ellos le dijeron al profeta Jeremías que no escucharían el mensaje del Señor y harían lo que se les antojase. Que seguirían con sus prácticas de quemar incienso y derramar ofrendas líquidas a la reina del cielo tanto como les gustase. El pueblo quería seguir en su idolatría y adorando a otros dioses, no les importaba si Dios les enviaba nuevamente un castigo severo. Queridos hermanos. Pese a todo lo que habían sufrido con la destrucción de su nación, el remanente judío estaba recio a escuchar las palabras del Señor, no querían abandonar las prácticas reprochables que habían aprendido de sus padres, y no les importaba si al seguir con esas costumbres paganas tendrían que sufrir. Una actitud similar, muestran las personas en la actualidad cuando se les presenta el evangelio. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS 43. OBEDEZCA LAS INSTRUCCIONES DE DIOS. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:35

OBEDEZCA LAS INSTRUCCIONES DE DIOS. JEREMÍAS 43:1 Cuando Jeremías terminó de dar este mensaje del SEÑOR su Dios a todo el pueblo, 2 Azarías, hijo de Osaías, y Johanán, hijo de Carea, y los demás hombres arrogantes le dijeron a Jeremías: «¡Mentira! ¡El SEÑOR nuestro Dios no nos ha prohibido ir a Egipto! 3 Baruc, hijo de Nerías, te ha convencido para que digas esto, porque él quiere que nos quedemos aquí para que los babilonios nos maten o nos lleven al destierro. 4 Entonces Johanán, los demás líderes guerrilleros y todo el pueblo se negaron a obedecer la orden del SEÑOR de permanecer en Judá. NTV. Es común entre los hombres hacerse promesas que jamás se cumplirán. En ocasiones, las promesas no solo son hechas a los hombres, sino también al eterno Creador. Y así como a los hombres, las promesas a Dios no son cumplidas, ya que no tienen ninguna clase de respeto ni temor al Señor de los ejércitos celestiales. Esta forma de actuar fue visible en el pueblo hebreo que había quedado en la región de Judá tras la destrucción de Jerusalén por el ejército del imperio babilonio. Este grupo de judíos se habían acercado al profeta Jeremías para pedirle que intercediera por el pueblo ante el Señor, y le prometieron que cumplirían cualquiera que fuese la respuesta, pero al momento que el profeta les compartió el mensaje del Señor para el pueblo, ellos enérgicamente rehusaron obedecer las instrucciones recibidas, alegando que no era el verdadero mensaje del Señor para el pueblo. El remanente judío esperaba que el Señor aprobara la decisión que ya había tomado la mayoría de irse a las tierras egipcias, para refugiarse de la posible represalia de Nabucodonosor por la muerte del gobernador que había delegado para que esté al frente de la región de Judá, pero como la respuesta del Señor fue contraria a lo que ellos esperaban, Johanán, guiado por los oficiales del ejército y los líderes del remanente judío atacaron al profeta Jeremías, y rechazaron su mensaje, aduciendo que el profeta era mentiroso y títere de Baruc quien era su asistente. Los líderes del remanente buscaron excusas para no obedecer el mensaje y la voluntad del Señor, la cual era que el pueblo se quedara en la región de Judá sin ninguna clase de temor al rey de Babilonia. Esta negativa de obedecer el mensaje de Dios, puso en evidencia a los líderes del pueblo, ya que ellos en primer lugar, no habían querido consultarle al profeta en cuanto a la de irse de Egipto o quedarse en Judá, pues ellos ya habían tomado la decisión de irse a Egipto, así que encontraron una excusa muy conveniente para no hacerle caso al mensaje de Dios. Usaron ese pretexto para acallar la voz de su conciencia y convencer a unos pocos que estaban indecisos de irse a Egipto. Con este incidente, los líderes por lo menos, podían decir que habían intentado consultar con un siervo del Señor, cuál era la voluntad de Dios para el pueblo. Los líderes no solo desobedecieron la voluntad del Señor, sino que también calumniaron injustamente a Baruc, poniendo falsas evidencias para convencer a los indecisos de irse con ellos a Egipto. Con estas falsas acusaciones al profeta y a Baruc, lograron convencer a todo el remanente, así que todos se negaron a obedecer la orden del SEÑOR de permanecer en Judá. Con esta decisión unánime, el pueblo incrementó más castigo para ellos, ya que habían prometido que obedecerían la voluntad del Señor, cualquiera que este fuese. Queridos hermanos. El remanente judío que había quedado tras la destrucción de Jerusalén, no había aprendido la lección, seguía terco y testarudo como siempre. No quería obedecer la voluntad del Señor, quería hacer lo que bien le parecía, siguiendo a los deseos e impulsos de su carne, sin importarle la reprenda que podía recibir del señor por su desobediencia. Hermanos. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 ANTES DE TOMAR UNA DECISIÓN. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:51

ANTES DE TOMAR UNA DECISIÓN. JEREMÍAS 42:1 Entonces los líderes guerrilleros, incluidos Johanán… y Jezanías… junto con todo el pueblo… se acercaron a 2 Jeremías el profeta y le dijeron: Por favor, ora al SEÑOR tu Dios por nosotros… 3 Ora que el SEÑOR tu Dios nos muestre qué hacer y adónde ir. 4 Está bien contestó Jeremías, oraré al SEÑOR su Dios, como me lo han pedido, y les diré todo lo que él diga. No les ocultaré nada. 5 Ellos dijeron a Jeremías: ¡Que el SEÑOR tu Dios sea fiel testigo contra nosotros si rehusamos obedecer todo lo que él nos diga que hagamos! 6 Nos guste o no, obedeceremos al SEÑOR nuestro Dios a quien te enviamos con nuestro ruego. Pues si le obedecemos, todo nos irá bien. NTV. Orar a Dios y pedir su dirección antes de tomar una decisión importante, es algo lógico y lo mejor que pueden hacer los seguidores de Cristo. Pero muchas veces los creyentes oran por esa dirección, pero no están dispuestos a seguir sus instrucciones, ya que las instrucciones que reciben de parte del Señor, precisamente no son las que ellos esperaban. Cuando eso sucede, desechan las instrucciones recibidas y siguen sus propios planes, los cuales son contrarios a la voluntad de su Creador. Pedir la dirección de Dios y no seguirlas, es un grave error que cometen las personas, pues todo lo que hagan contra la voluntad del Señor están destinadas al fracaso. Un pequeño puñado de hebreos que habían quedado en la región de Judá tras la destrucción de la ciudad de Jerusalén, al enterase de que el gobernador de Judá nombrado por el rey Nabucodonosor, había sido asesinado por uno de sus compatriotas, tuvieron miedo de quedarse en esas tierras por la posible represalia del monarca babilonio. Así que la mayoría de ellos acordó que lo mejor que podían hacer, era ir a refugiarse en Egipto, y estar a salvo de las manos de Nabucodonosor y su ejército. Pero algunos de ellos no estaban completamente seguros de que la idea de irse a Egipto era la mejor decisión para resguardar sus vidas. Ante la indecisión de algunos, convinieron en ir a consultar al profeta Jeremías y pedirle que orara por ellos. Tomar una decisión importante no es fácil, más aún cuando la vida está en juego, por eso ante una decisión importante, siempre será mucho mejor acudir a alguien que tenga una mayor madurez espiritual. El grupo de judíos al mando de Johanán y Jezanías se acercaron al profeta Jeremías y le dijeron que estaban buscando una respuesta que fuera mejor para todos. Entonces le pidieron al profeta que orara al Señor por ellos, para que les muestre cual era la mejor decisión, si quedarse en Judá o irse a las tierras egipcias, y para despejar cualquier duda, ellos hicieron un juramento solemne al profeta y a Dios. Prometieron que iban a obedecer el consejo del Señor sin importar cual fuere este consejo, ya que estaban convencidos de que si obedecían al Señor todo les iba a ir bien. En algunas ocasiones, los consejos del Señor son muy contrarios a lo que espera el creyente, pues Él sabe lo que es mejor para cada uno. Ante los consejos inesperados, los creyentes deben estar dispuestos a obedecerlos sin ninguna clase de reproches. El profeta Jeremías escuchó a sus compatriotas, y haciendo a un lado cualquier duda que pudiera tener acerca de la sinceridad de ellos, les prometió que haría lo que le pedían, iría ante el Señor de parte de ellos y le consultaría que deberían hacer, si quedarse en la región de Judá o escapar a tierras egipcias para resguardar sus vidas. El profeta les prometió que no iba a ocultarles nada de lo que le diga el Señor en cuanto a la duda que tenía. Dios es el único que puede despejar las dudas que el creyente puede tener. Él es el único que puede dar el consejo más adecuado, útil y práctico para la vida. Por eso ante cualquier duda, el creyente puede acercarse confiadamente ante el Señor para recibir su dirección. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 NO PIERDA SU CONFIANZA EN DIOS. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:37

NO PIERDA SU CONFIANZA EN DIOS. JEREMÍAS 41:4 Al día siguiente, antes de que alguien se enterara del asesinato de Gedalías, 5 llegaron ochenta hombres de Siquem, de Silo y de Samaria para adorar en el templo del SEÑOR. Venían con sus barbas afeitadas, con las ropas rasgadas y con cortaduras que se habían hecho en el cuerpo. También traían consigo incienso y ofrendas de grano. NTV. Tras la conquista del reino judío, Nabucodonosor, rey del imperio babilónico, había designado a Gedalías para que gobernara toda la región de Judá. El nuevo gobernador, serviría de vínculo entre los judíos dispersos y el imperio dominante. Durante los siete u ocho meses en que Gedalías había sido designado como gobernador de la región por el monarca del imperio babilónico, había hecho grandes progresos en la restauración del pueblo judío. Siendo el más importante El restablecimiento de un centro de adoración al eterno Creador en la ciudad de Mizpa. Durante la invasión a la ciudad Santa, el ejército ¹babilonio había destruido el templo de Jerusalén, así que Gedalías, que posiblemente fue un hombre piadoso, había establecido un lugar provisional de adoración a Dios. Gedalías posiblemente también se había dado cuenta de lo importante que era el pacto y de que su cumplimiento era para beneficio de su pueblo. Los israelitas que habían estado dispersos por toda la región a causa de la destrucción del reino hebreo, al enterarse de que en Mizpa se había instaurado el templo del SEÑOR. Un cierto día, sin enterarse que el gobernador Gedalías había sido asesinado, los israelitas dispersos llegaron al ½templo de Mizpa desde Siquem, de Silo y de Samaria con las intenciones de rendir adoración al eterno Creador. Estos peregrinos fieles, pese a todo lo que había pasado con su amada nación, no habían perdido su confianza en Dios y esperaban que pronto su nación fuera reconstruida por el Señor, y tuviera una gloria similar a la gloria que había tenido durante el tiempo de Salomón. Con ese anhelo habían llegado al templo para rendirle culto y adoración a su Creador. Los ochenta hombres que habían peregrinado a Jerusalén desde varias ciudades del norte pertenecientes al antiguo reino de Israel, posiblemente habían aceptado e incorporado la reforma realizada por Josías en el 622 a. C. por la cual se centralizó el culto de adoración al SEÑOR en Jerusalén. En obediencia a esta reforma, estos peregrinos habían subido a Jerusalén para rendir su adoración al Señor en el lugar establecido. Los peregrinos hebreos habían llevado consigo incienso y ofrendas de grano para ofrecerlas al Señor en el altar del templo provisional construido por el gobernador. Y aparte de llevar sus ofrendas, estos hombres piadosos, se habían rasurado la barba, rasgado sus vestiduras y hecho cortaduras en sus cuerpos. Estas señales, eran señales ceremoniales de luto o de que habían hecho un voto a Dios. Precisamente, estos fieles estaban de luto, porque su nación estaba en ruinas, con esa amargura y dolor, iban a presentarse delante del Señor y rendirle adoración, esperando pronto ver la respuesta a su clamor y dolor. El dolor y la amargura, no deben ser motivos, ni obstáculos para que el creyente deje de confiar en el Señor y de rendirle adoración. Los tiempos difíciles y complicados, deberían ser los momentos más oportunos y necesarios para que los creyentes busquen al Señor, porque solo Él, tiene el poder para ayudarle a salir airosos de toda situación adversa. Pero separado de Él, todo se puede complicar más y más. Queridos hermanos. Pese a todo el dolor que habían experimentado por la destrucción de su nación, un grupo piadoso de hebreos, peregrinaron a la ciudad santa para rendir adoración al Señor. Ellos, pese a todo lo que les había pasado, no habían perdido su fe y esperanza en el Señor. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS 40. RECOMPENSA A LA FIDELIDAD. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:45

RECOMPENSA A LA FIDELIDAD. JEREMÍAS 40:2 El capitán de la guardia mandó llamar a Jeremías y le dijo: «El SEÑOR tu Dios trajo desastre a esta tierra 3 tal como dijo que haría, pues este pueblo ha pecado contra el SEÑOR y lo desobedeció. Por eso ocurrió. 4 Ahora voy a quitarte estas cadenas y a dejarte libre. Si quieres venir conmigo a Babilonia, eres bienvenido. Me ocuparé de que seas tratado bien, pero si no quieres venir, puedes quedarte aquí. Toda la tierra está ante ti, puedes irte a donde quieras. 5 … Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, le dio a Jeremías algo de comida y dinero y lo dejó ir. 6 Entonces, Jeremías regresó a Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa, y vivió en Judá con los pocos que se quedaron en la tierra. NTV. Al encontrarse en medio de una guerra, las personas sienten miedo de que algo malo les pueda suceder, pero el profeta Jeremías cuando Jerusalén fue invadida por los babilonios no tuvo miedo, porque el Señor le había prometido que el ejército babilonio no lo iba a lastimar, ya que ellos eran un instrumento enviado por el Señor para castigar la maldad del pueblo elegido. El profeta, pese a la maldad reinante en su pueblo, no se contaminó por ella, más bien procuró apartarse de la maldad y mantener una estrecha relación con el Señor, por eso cuando todo el pueblo estuvo sufriendo en la invasión de los babilonios, él se mantuvo tranquilo, pues tenía la certeza de que Dios le iba a proteger y cumplir la promesa que le había dado. El cumplimiento de esa promesa llegó cuando Nebuzaradán lo encontró y liberó tal cual fueron las órdenes de Nabucodonosor, rey del imperio Babilónico. Nabucodonosor al igual que su ejército, había escuchado del Dios de los hebreos, también se habían enterado de las advertencias que le había dado al pueblo judío, esto lo hizo saber Nabuzaradán a Jeremías después de que lo liberó de las cadenas. El capitán babilonio, quien no conocía personalmente a Dios, reconoció que el Dios de los hebreos, le dio la victoria a los babilonios sobre el pueblo elegido. Los babilonios reconocieron las grandezas del Señor de los ejércitos celestiales más rápido que el pueblo elegido por Dios, ellos reconocieron el poder y la majestad del Dios de los judíos, pero no le recibieron como su Dios. Resulta extraño que la gente reconozca que Dios existe y hace milagros, pero sigue sin aceptarlo. Conocer a Dios es algo más que saber acerca de Su existencia. Una vez que Nabuzaradán liberó al profeta Jeremías, le dio la oportunidad de que vaya con él a Babilonia, ya que ahí sería bien recibido, y si lo acompañaba, él mismo se ocuparía de que sea tratado bien durante su estadía en el imperio. En Jeremías se cumple uno de los refranes más famosos, la cual es: “Nadie es profeta en su propia tierra”. Jeremías durante la mayor parte de su vida, fue despreciado por sus compatriotas, pero los babilonios estaban dispuestos a tratarlo bien si decidía ir a vivir en el imperio. El capitán de la guardia también le dio al profeta la opción de quedarse a vivir en su propia tierra junto a los suyos, pues estaba libre de irse a donde él quisiera. Cuando el profeta finalmente decidió quedarse a vivir en su tierra, Nabuzaradán, capitán de la guardia, le dio a Jeremías algo de comida y dinero. El oficial babilonio dejó totalmente en libertad al siervo de Dios. Entonces, Jeremías regresó a Gedalías, y vivió en Judá con los pocos que se quedaron en la tierra. Queridos hermanos. Las personas cuando no ven los resultados de llevar una vida justa y correcta ante la sociedad, se desmoralizan y piensan inmediatamente en cambiar el estilo de vida que habían estado llevando hasta ese entonces, pensando erróneamente que les puede ir mucho mejor. En contraste a la mayoría de personas, el profeta Jeremías, pese a que estuvo aprisionado por sus propios compatriotas injustamente, no se desmoralizó, ni pensó en abandonar la vida de obediencia al Señor, más bien, esperó pacientemente en el Señor y el cumplimiento de sus promesas. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 DIOS CUIDA A SUS SIERVOS. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:25

DIOS CUIDA A SUS SIERVOS. JEREMÍAS 39:11 El rey Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, que encontrara a Jeremías. 12 Asegúrate de que no esté herido le dijo, trátalo bien y dale todo lo que quiera». 13 Así que Nabuzaradán, capitán de la guardia; Nabusazbán, un oficial principal; Nergal-sarezer, consejero del rey; y los demás oficiales del rey de Babilonia 14 enviaron mensajeros para que sacaran a Jeremías de la prisión. Lo pusieron al cuidado de Gedalías, hijo de Ahicam y nieto de Safán, quien lo llevó de regreso a su casa. Entonces Jeremías permaneció en Judá, entre su propio pueblo. NTV. La fidelidad de Dios hacia sus siervos es real, Él nunca ha abandonado ni abandonará a sus siervos en medio de las tribulaciones, siempre permanece cerca de sus siervos para brindarle la oportuna ayuda y liberarlo de todos los peligros. Dios en su fidelidad, no abandonó al profeta Jeremías cuando el tiempo de la profecía en contra de Jerusalén había llegado. Conforme a la profecía dada por el mismo profeta, durante el onceavo año de reinado de Sedequías en Jerusalén, el ejército babilonio finalmente invadió la ciudad y la destruyó. Aunque el rey y la corte real de Judá trataron de huir, fueron capturados por el ejército invasor y llevados ante el rey Nabucodonosor para que sean juzgados y condenados. En esta invasión por parte de los babilonios, Dios cuidó y protegió al profeta Jeremías, por lo cual no corrió con la misma suerte de la mayoría de los habitantes de la cuidad y sus gobernantes, más bien gozó del favor del monarca babilonio. Durante la invasión, Nabucodonosor ordenó a Nabuzaradán, capitán de la guardia, que encontrara a Jeremías y se asegurara de que no estuviera herido, que lo tratara bien y le diera todo lo que quisiera. Seguramente al rey Nabucodonosor, le llegaron noticias acerca de las profecías hechas por el profeta Jeremías, dándole la victoria a su ejército sobre el pueblo judío, razón por la cual ordenó a su ejército que no lo lastimaran. Además, los babilonios respetaban en gran manera a los magos y a los que adivinaban la suerte, por eso valoraron la vida de Jeremías y lo trataron como a uno de sus videntes. El monarca babilonio sabiendo que su mismo pueblo lo encarceló, creyó que era un traidor y que estaba de su parte. Posiblemente también sabía que había aconsejado a Judá para que cooperara con Babilonia sin poner resistencia. Humanamente se podría pensar que todos estos acontecimientos fueron las causas principales por las cuales Nabucodonosor ordenó a su ejército resguardar la vida del profeta. Pero la verdadera razón fue que el Señor protegió al profeta y utilizó al monarca babilonio para que lo liberara, y le diera todo lo que necesitaba. Conforme a la orden del Nabucodonosor, Nabuzaradán, capitán de la guardia; Nabusazbán, un oficial principal; Nergal-sarezer, consejero del rey; y los demás oficiales del rey de Babilonia, enviaron mensajeros para que sacaran a Jeremías de la prisión donde había estado por mucho tiempo. Una vez que Jeremías estuvo libre, el ejército babilonio lo resguardó para que nadie lo lastimara. Además, el capitán de la guardia real, encomendó a Gedalías para que cuidara al profeta y le diera todo lo que deseara. Gedalías llevó a Jeremías de regreso a su casa. Entonces Jeremías permaneció en Judá, entre su propio pueblo. A lo largo de su vida, el profeta Jeremías obedeció fielmente a Dios por eso, en el momento mas oportuno, Dios cuido de Él y permitió que regresara a su casa junto a todo su pueblo. Queridos hermanos. La fidelidad de Dios hacia sus siervos es real, Él siempre permanece cerca de sus siervos para brindarles Su ayuda en el momento más oportuno. Dios en su fidelidad, no permitió que el profeta sea lastimado por el ejército babilonio, más bien, utilizó a ellos para que cuidaran y protegieran a su fiel siervo de todos los peligros que se podían presentar en tiempos de guerra, y no solo eso, sino que también le permitió regresar junto a los --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS 38. SIN MIEDO A REPRESALIAS. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:39

SIN MIEDO A REPRESALIAS. JEREMÍAS 38:1 Entonces Sefatías… Gedalías… Jehucal… y Pasur… oyeron lo que Jeremías le decía al pueblo: 2 Esto dice el SEÑOR: “Todo el que se quede en Jerusalén morirá por guerra, enfermedad o hambre, pero los que se rindan a los babilonios vivirán… 3 El SEÑOR también dice: “La ciudad de Jerusalén ciertamente será entregada al ejército del rey de Babilonia, quien la conquistará”». 4 Entonces los funcionarios fueron a ver al rey y le dijeron: Señor, ¡este hombre debe morir! Esta forma de hablar desmoralizará a los pocos hombres de guerra que nos quedan al igual que a todo el pueblo. ¡Este hombre es un traidor! 5 El rey Sedequías estuvo de acuerdo. Está bien dijo, hagan lo que quieran. No los puedo detener. NTV. Ante el peligro eminente, no todas las personas muestran valentía para enfrentar el peligro, por lo contrario, muestran miedo y cobardía, por eso cuando se ven en una situación peligrosa, tratan de huir lo más lejos posible para resguardar sus vidas. En el pasado, el profeta Jeremías fue encarcelado por anunciar el mensaje de Dios, pero pese a la situación adversa que estaba atravesando, no sintió miedo ni se quedó callado, por lo contrario, siguió adelante compartiendo el mensaje de Dios a todas las personas que transitaban por donde estaba aprisionado. Los oficiales del palacio y bajo la orden del rey, después de que Jeremías fue arrestado injustamente y sentenciado, fue encarcelado en el patio de la guardia real. Por ese patio, día tras día transitaban todos los guardias del palacio y de la ciudad. Ante el tránsito constante de estos hombres, el profeta no desaprovechó la oportunidad de compartir el mensaje que Dios le había revelado. Jeremías pese a que estaba justamente encarcelado por compartir el mensaje de Dios, al encontrarse preso, no se quedó callado, más bien compartió el mensaje recibido a todos los guardias. El profeta no tuvo miedo de lo que le podían hacer los funcionarios del palacio, por eso siguió adelante con lo que Dios le había encomendado. El mensaje que transmitía el profeta, era para alentar a los guardias a que no tomen las armas en contra del ejército babilonio, sino que se rindan, porque el rendirse sería más provechoso para toda la ciudad, ya que los babilonios perdonarían la vida de los habitantes de Jerusalén y no causarían tantos destrozos a la ciudad. Pero si persistían en batallar contra el imperio invasor, el enemigo utilizaría toda su fuerza, asesinaría a los rebeldes y destruiría toda la ciudad. El profeta acotó que todo lo dicho, era un mensaje profético del Señor de los ejércitos celestiales y todo se iba a cumplir tal cual, ya que era la voluntad del eterno Creador, entregar todo el territorio hebreo al imperio babilónico. Los funcionarios que habían escuchado al profeta alentar a los guardias para que se rindan, fueron rápidamente a ver al rey para contarle lo que estaba diciendo Jeremías a los guardias. Ellos le dijeron al rey, ¡Jeremías debe morir! Porque si sigue hablando de esa forma, desmoralizará a los pocos hombres de guerra que nos quedan al igual que a todo el pueblo. ¡Este hombre es un traidor! Ante este pedido, el monarca del reino judío estuvo de acuerdo y les aseguró que no les detendría en su intentó de acabar con la vida del profeta. Al igual que los funcionarios de Jerusalén, en la actualidad, en algunos países del mundo, los funcionarios de estas ciudades no están de acuerdo que se anuncie el mensaje de Dios, por el temor de que los habitantes acepten el mensaje y cambien su fe que es contraria a la fe oficial de la nación. Con ese temor, no permiten el ingreso de misioneros cristianos, ni tampoco permiten que los mismos habitantes prediquen una creencia contraria a la creencia oficial. Queridos hermanos. El sistema educativo, cada vez más está obstaculizando que se pueda compartir la palabra de Dios libremente en los centros educativos. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 FALSAS ACUSACIONES. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:23

FALSAS ACUSACIONES. JEREMÍAS 37:11 Cuando el ejército babilónico se fue de Jerusalén debido a que se acercaba el ejército del faraón, 12 Jeremías comenzó a salir de la ciudad camino al territorio de Benjamín para tomar posesión de su terreno allí, entre sus parientes. 13 Sin embargo, cuando atravesaba la Puerta de Benjamín un guardia lo arrestó y le dijo: ¡Estás desertando para unirte a los babilonios!... 14 ¡Mentira! protestó Jeremías. No tenía la menor intención de hacer tal cosa. Pero Irías no quiso escucharlo, así que llevó a Jeremías ante los funcionarios. 15 Ellos estaban furiosos con Jeremías y mandaron que lo azotaran y lo encarcelaran... 16 Jeremías fue puesto en un calabozo donde permaneció por muchos días. NTV. Con el pasar de los tiempos, las falsas acusaciones al prójimo, se han convertido en una práctica común en la sociedad humana. Debido a esta práctica deshonesta, muchas personas inocentes han sido condenadas a pagar una pena económica, o la privación de su libertad por muchos años. Incluso, algunos han sido condenados a pagar con sus vidas injustamente, solo por el capricho de personas malvadas y perversas. De estas falsas acusaciones, también padecieron muchos siervos de Dios en el período del Antiguo y Nuevo Testamento, incluso durante los inicios de la iglesia primitiva. En esos períodos, muchos líderes seculares y religiosos con las falsas acusaciones trataban de silenciar el mensaje de advertencia de Dios contra la maldad y el pecado. Debido a estas falsas acusaciones, algunos siervos fueron azotados, torturados, privados de su libertad, y muchos otros fueron asesinados. El profeta Jeremías fue acusado falsamente de ser un desertor, cuando trataba de aprovechar la retirada momentánea del ejército babilonio para dirigirse al territorio de la tribu de Benjamín y así tomar posesión de su terreno, entre sus parientes. Cuando Jeremías estaba saliendo de la ciudad, el capitán de la guardia, detuvo al profeta, lo acusó de haberse aliado con la corona invasora y lo arrestó. Aunque el profeta protestó de esas falsas acusaciones, el guardia no lo escuchó y lo llevó ante las autoridades de la ciudad. Las autoridades como estaban furiosos con el profeta por sus predicciones en contra de la ciudad, no le permitieron que se defienda de las falsas acusaciones, y sin ningún juicio, le condenaron a que sea azotado y encarcelado por mucho tiempo En ese tiempo: Jeremías se había ganado una mala fama entre los habitantes de la ciudad y especialmente entre las autoridades, porque el profeta constantemente predecía los males que recaerían sobre la nación a causa de la proliferación de la maldad y el pecado. Las autoridades no habían querido escuchar las palabras de advertencias, razón por la cual habían deseado por mucho tiempo deshacerse del profeta y no habían encontrado como. Estas falsas acusaciones realizadas por el capitán de la guardia, eran la oportunidad que habían esperado para deshacerse de una vez por todas del profeta. A las autoridades aprovecharon las acusaciones hechas por el guardia y dictaron sentencia contra el profeta. Esta sentencia fue el azote y el encarcelamiento en una cárcel de máxima seguridad. Con estas acciones de represalia, las autoridades trataron de acabar con la acción profética del siervo de Dios. Queridos hermanos. Al igual que las autoridades de Jerusalén, el maligno, no se siente tranquilo ante la predicación de la palabra de Dios, por eso, busca las maneras para silenciar de una vez por todas, a todos los que proclaman el mensaje de la salvación y la vida eterna. Y la manera más eficaz que ha encontrado para cumplir este propósito, son las falsas acusaciones. El maligno, utiliza a hombres y mujeres para que calumnien a los siervos de Dios con mentiras y falsas acusaciones, y así darles una mala reputación entre los hombres. Y no solo eso, sino también trata de que todos los que comparten el evangelio sean castigados y condenados injustamente tal como sucedió con Jeremías. Herman --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

 JEREMÍAS 36. LA PALABRA DE DIOS ES INDESTRUCTIBLE. | File Type: audio/mpeg | Duration: 00:05:31

LA PALABRA DE DIOS ES INDESTRUCTIBLE. JEREMÍAS 36:21 Luego el rey envió a Jehudí a buscar el rollo y Jehudí lo sacó de la habitación de Elisama y lo leyó al rey, con los funcionarios presentes. 23 Cada vez que Jehudí terminaba de leer tres o cuatro columnas, el rey tomaba un cuchillo y cortaba esa sección del rollo. Luego lo lanzaba al fuego, sección por sección, hasta que quemó todo el rollo. 24 Ni el rey ni sus asistentes mostraron ninguna señal de temor o arrepentimiento ante lo que habían oído. 25 Aun cuando Elnatán, Delaía y Gemarías le suplicaron al rey que no quemara el rollo, él no les hizo caso. NTV. El pecado gobernante en este mundo, cada vez más está endureciendo el corazón de los hombres, por eso la palabra de Dios no está causando el impacto que debería causar en el corazón del pecador. El hombre no tiene temor por las advertencias de juicio que se describen en las páginas de las Sagradas Escrituras en contra de la maldad y el pecado. En algunos casos, el hombre pecador, al encontrarse en un puesto de autoridad o gobierno, no solo ha rechazado el contenido de la Biblia, sino que han hecho lo posible para que las palabras de advertencia de Dios no se difunda entre los hombres. Con ese propósito maligno, han llegado a quemar ejemplares completos o partes de la Biblia. Pese a todo esto, la palabra de Dios no ha desaparecido, más bien, ha permanecido vigente y seguirá así por siempre, porque es la verdadera palabra de Dios. Con la esperanza de que el pueblo judío se volviera de sus malos caminos, el Señor ordenó al profeta Jeremías que escribiera en un rollo, todos los mensajes de advertencia que había enviado al pueblo en los últimos años. El Señor tenía la esperanza de que si volvían a leer o escuchar los terribles desastres que se avecinaban sobre el pueblo, ellos recapacitarían de sus acciones perversas y volverían a los caminos de la verdad y la justicia. Una vez que todo el mensaje de Dios estuvo escrito en el rollo, Jeremías pidió a Baruc que lo llevara y lo leyera en el templo de Jerusalén. Conforme al pedido del profeta, Baruc dio lectura del papiro en el día de ayuno en el templo de Jerusalén. Algunos que escucharon la lectura del papiro, se interesaron por el mensaje y llevaron las noticias a los funcionarios de la ciudad. Y los funcionarios al escuchar el mensaje, dieron aviso al rey acerca de este rollo que contenía las terribles calamidades que se acercaba sobre el pueblo. El rey pidió que se le trajeran el rollo y se lo leyeran. Jehudí llevó el rollo al rey y lo leyó en presencia del rey los funcionarios. El monarca no prestó atención a la lectura del rollo, más bien, una vez que Jehudí terminaba la lectura de una porción, el monarca cortaba ese fragmento ya leído y lo echaba al fuego, y así lo hizo con todo el rollo. El rey, ni los funcionarios mostraron señales de temor o arrepentimiento con todo lo que habían escuchado. Ellos no dieron importancia a las advertencias de Dios, más bien mostraron un total desprecio por la palabra de Dios. Algunos de los funcionarios que habían quedado impactados con el mensaje, pidieron al rey que no quemara el rollo, pero el monarca no los escuchó. En la actualidad, muchas personas tratan de echar a un lado la Palabra de Dios, aduciendo que contiene muchos errores y que por lo tanto no es confiable. Las personas pueden rechazar o menospreciar la Palabra de Dios, pero jamás podrán destruirla. El contenido de las Sagradas Escrituras permanecerá para siempre, y sin ninguna clase de añadiduras. El despreciar la palabra de Dios trae condenación a la vida de los hombres, y una desvinculación completa del reino de los cielos. Queridos hermanos. El monarca judío al quemar el rollo trató de silenciar las palabras de advertencias del Señor sin ninguna clase de éxito, ya que después de algunos días de que el rey quemara el rollo, el Señor le dio a Jeremías nuevas profecías para el pueblo rebelde, y una en particular fue la profecía condenatoria contra el monarca por ha --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message

Comments

Login or signup comment.