En Contacto con Charles Stanley - Programa Radial - In Touch Ministries

La vida está llena de oportunidades; de eso se trata la vida, de oportunidades. En realidad, la voluntad y el propósito de Dios para su vida y la mía se manifiesta por medio de las oportunidades que Él nos da. Por ejemplo, la voluntad divina es que usted sea salvo, y por eso Dios le da la oportunidad de ser salvo.

¿Qué oportunidades nos ha dado Dios? Nos ha dado la oportunidad de nacer, de crecer, de tener salud, de aumentar el conocimiento, de aprender de la vida, la oportunidad de tener la vida eterna, etc. ¿Estamos aprovechando las oportunidades que Dios nos pone por delante? Todo lo que sucede en nuestra vida puede ser visto como una oportunidad que el Señor nos da para ministrar y servir a otros.

¿Qué oportunidades nos ha dado Dios? Nos ha dado la oportunidad de nacer, de crecer, de tener salud, de aumentar el conocimiento, de aprender de la vida, la oportunidad de tener la vida eterna, etc. ¿Estamos aprovechando las oportunidades que Dios nos pone por delante? Todo lo que sucede en nuestra vida puede ser visto como una oportunidad que el Señor nos da para ministrar y servir a otros.

¿Cuál es el rol del Espíritu Santo en nuestra vida y en la Iglesia? El Dr. Stanley nos enseña que nadie puede vivir a plenitud la vida cristiana sin la presencia del Espíritu Santo. ¿Mora Él en su vida?

¿Cuál es el rol del Espíritu Santo en nuestra vida y en la Iglesia? El Dr. Stanley nos enseña que nadie puede vivir a plenitud la vida cristiana sin la presencia del Espíritu Santo. ¿Mora Él en su vida?

En este mensaje, el Dr Stanley explica cómo podemos saber si somos personas honestas, los beneficios de infundir la verdad, lo que sucede cuando no lo hacemos, y cómo podemos incorporar más verdad en nuestras vidas.

¿Cómo podemos definir el llamado de Dios? El llamado de Dios ocurre cuando el Señor capta nuestra atención a través de un mensaje personal y específico, un mensaje que va a requerir algo de nosotros, ya sea una decisión o una acción.

¿Cómo podemos definir el llamado de Dios? El llamado de Dios ocurre cuando el Señor capta nuestra atención a través de un mensaje personal y específico, un mensaje que va a requerir algo de nosotros, ya sea una decisión o una acción.

¿Es Dios lo primero en su vida, o una idea de último momento? ¿Hay otros que tienen mayor influencia que Dios en su vida? En este mensaje, el Dr. Stanley explica la manera como el Padre celestial nos busca, y cómo podemos relacionarnos estrechamente con Él.

¿Es Dios lo primero en su vida, o una idea de último momento? ¿Hay otros que tienen mayor influencia que Dios en su vida? En este mensaje, el Dr. Stanley explica la manera como el Padre celestial nos busca, y cómo podemos relacionarnos estrechamente con Él.

En este mensaje, el Dr. Stanley aclara que la gracia de Dios no solamente cubre nuestro pecado por medio de la cruz, sino que también cuida de nuestra vida diaria. La gracia nos capacita para enfrentar la vida, tal como ella es, con la confianza absoluta de que Dios está atento, cuidando de nosotros y dándonos poder para enfrentar cada circunstancia de la vida.

En este mensaje, el Dr. Stanley aclara que la gracia de Dios no solamente cubre nuestro pecado por medio de la cruz, sino que también cuida de nuestra vida diaria. La gracia nos capacita para enfrentar la vida, tal como ella es, con la confianza absoluta de que Dios está atento, cuidando de nosotros y dándonos poder para enfrentar cada circunstancia de la vida.

¿Qué haría falta para que usted se sienta rico? La verdad es que muchas personas son ricas y no lo saben, porque simplemente están buscando la prosperidad en los lugares equivocados. En este mensaje, el Dr. Stanley enseña que nosotros, como creyentes, tenemos algo que el dinero no puede comprar ni la muerte arrebatar: las riquezas de la gracia de Dios.

Para vivir de una manera consagrada a Dios, es necesario que compartamos nuestras victorias y derrotas con los demás. Todos necesitamos el sabio consejo de alguien que pueda hablarnos con sinceridad y darnos aliento, ya sea un amigo, nuestro pastor, un miembro de la familia, o nuestro cónyuge.

Para vivir de una manera consagrada a Dios, es necesario que compartamos nuestras victorias y derrotas con los demás. Todos necesitamos el sabio consejo de alguien que pueda hablarnos con sinceridad y darnos aliento, ya sea un amigo, nuestro pastor, un miembro de la familia, o nuestro cónyuge.