Summary: DIOS DESTRUIRÁ EL ORGULLO. EZEQUIEL 32:1 El 3 de marzo, durante el año doce de cautividad del rey Joaquín, recibí este mensaje del SEÑOR: 2 Hijo de hombre, laméntate por el faraón, rey de Egipto, y dale este mensaje: … 11 Esto dice el SEÑOR Soberano: “La espada del rey de Babilonia vendrá contra ti. 12 Destruiré a tus multitudes con las espadas de poderosos guerreros, el terror de las naciones. Destrozaré el orgullo de Egipto y todas sus multitudes quedarán destruidas. 15 Cuando yo destruya a Egipto y te arranque todas tus posesiones y hiera de muerte a todo tu pueblo, entonces sabrás que yo soy el SEÑOR. NTV. La fama o el poder, con el tiempo pueden llegar a corromper a las personas, ya que estos pueden desplazar a la humildad que pueda haber en el corazón del hombre, y remplazarlos por el orgullo y la vanagloria personal. Comúnmente, las personas que han adquirido fama o poder, se sienten superiores a los demás, y tratan de que todos los que están a su alrededor lo noten, y los admiren, incluso que les rindan pleitesía, y si no lo hacen, son capaces de humillarlos. La fama y el poder son un gran peligro para los que no pueden dominarlos, ya que estos los pueden llevar a su propia destrucción, tal como ha ocurrido con muchas personas en el pasado, ya que el poder y la fama, solo los han conducido a la tumba y sin ninguna clase de reconocimientos como ellos hubiesen anhelado. Al adquirir poder y riquezas, el faraón del imperio egipcio, se sintió superior al resto de los monarcas de los reinos de su época, pues durante su gobierno al frente del imperio, había librado muchas batallas y siempre había salido victorioso de ellas, destrozando completamente a sus enemigos. El faraón se sentía seguro con el poderío de su ejército, y el orgullo de la nación se había elevado hasta el cielo por las múltiples victorias obtenidas por el ejército de la nación. Este orgullo los condujo a la soberbia, tanto que llegaron a sentirse unos dioses, tan similares a los dioses que antes habían rendido culto y adoración. El faraón como los habitantes de la nación egipcia, llegaron a pensar que ningún ejército se atrevería a levantarse para batallar contra ellos. Debido a esa altives y ese orgullo, el eterno Creador dicto una sentencia contra la nación y sus habitantes el 3 de marzo, del año doceavo de cautividad del rey Joaquín en tierras del imperio babilonio. La sentencia contra Egipto fue transmitida al profeta Ezequiel, para que a su ves la transmita a todos los habitantes del pueblo de Israel que se encontraban en la cautividad en tierras del imperio babilonio, y principalmente para que las transmita al rey de Judá, ya que el monarca de este reino quería firmar una alianza con el imperio egipcio, para batallar en contra del ejército de Nabucodonosor. En su sentencia, Dios había tomado la decisión de enviar un castigo ejemplar sobre Egipto, y así, todas las naciones vecinas sepan que hay un Dios todopoderoso que rige las acciones de todas las naciones del mundo. El Creador utilizaría al imperio babilonio para castigar y enterrar el orgullo de Egipto. Con la ayuda del Todopoderoso, los poderosos guerreros babilonios levantarían sus espadas para asesinar al ejército egipcio y a todos los habitantes de la nación. En su ataque no tendrían misericordia de nadie, y todo a su paso sería completamente destruido. Las riquezas de Egipto pasarían a ser del imperio babilonio y la tierra quedaría despojada y silenciosa. Tras la destrucción de Egipto, las naciones lamentarían con lágrimas el triste deceso de una nación que por muchos años había ocupado un puesto de autoridad entre las naciones de esa época. Queridos hermanos. A Dios no le gusta que las personas abandonen su humildad cuando obtienen fama o poder. No le gusta que se enorgullezcan y se sientan superiores a los demás. Él detesta esta clase de actitudes y cualquiera que las manifieste, sentirán el rigor de su ira, tal como lo sintieron los habitantes de la nación egipcia cuando los babilon --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message
