MIQUEAS 2. PAGO A LA MALDAD




Devocionales Bíblicos Jesus Is Life show

Summary: PAGO A LA MALDAD MIQUEAS 2:1 ¡Qué aflicción les espera a ustedes que despiertan en la noche, tramando planes malvados! Se levantan al amanecer y se apuran a realizarlos, sólo porque tienen el poder para hacerlo. 2 Cuando quieren un pedazo de tierra, encuentran la forma de apropiárselo. Cuando quieren la casa de alguien, la toman mediante fraude y violencia. Estafan a un hombre para quitarle su propiedad y dejan a su familia sin herencia. 3 Pero esto es lo que dice el SEÑOR: Pagaré su maldad con maldad; no podrán librar su cuello de la soga. No volverán a caminar con orgullo, porque será un tiempo terrible. NTV. La maldad como una terrible enfermedad está infectando a todas las personas del mundo, por eso en todo lugar se puede escuchar como una persona se a apoderado de los bienes de sus semejantes mediante la estafa, o la fuerza. Esta manera perversa de actuar del hombre, no respeta ni al núcleo familiar, pues se ha hecho una práctica común que dentro de una misma familia, un hermano por ambición o egoísmo termine por despojar a sus hermanos de toda herencia de sus padres. Al tener éxito en sus ambiciones de despojar de sus bienes a sus semejantes, las personas malvadas podrán sentirse felices, pero esa felicidad no va a ser para siempre, ya que Dios aborrece a todas las personas que se aprovechan de sus semejantes, quitándoles los pocos recursos que tienen. Dios en su perfecta justicia, a su tiempo derramará el furor de su ira sobre estas personas malvadas. Esta manera perversa de actuar del hombre, no es nada nuevo, ya que se viene practicando desde que el pecado entró al corazón del hombre, y desde entonces, todas las personas han ambicionado apoderarse de los bienes de su prójimo. Esta ambición también fue manifestada en el corazón de los habitantes del pueblo hebreo. Tras el abandono de las leyes dadas por el eterno Creador, casi todo el pueblo se volcó a tratar de aprovecharse de sus compatriotas más indefensos y vulnerables. Pues en el corazón de los habitantes del reino hebreo, se habían perdido los valores morales, la ética, el respeto, la humildad, el compañerismo, la compasión, la misericordia, el amor y la justicia. Sin valores éticos y morales, las personas se habían convertido en individualistas y frías ante las necesidades de su prójimo, como las viudas, huérfanos y extranjeros, por eso no sentían ningún remordimiento al despojar de sus bienes a estos grupos vulnerables. El no atentar a las necesidades de los vulnerables, era una de las leyes que Dios les había ordenado guardar, pero al igual que el resto de las leyes y los mandamientos de Yahvé habían quedado en el pasado y en el olvido. Sin las enseñanzas de Dios en su corazón, los Israelitas fueron corrompidos por la ambición, la avaricia y el egoísmo, razón por la cual no conciliaban sueños en las noches por sus deseos de tener más y más. Con estos deseos perversos, acostados en sus camas planeaban como enriquecerse más, o cómo estafar a sus vecinos y apropiarse de las pertenencias de ellos. Al llegar la mañana, estos hombres ejecutaban sus planes maestros, usurpaban los pocos recursos de los desvalidos. Ante este comportamiento perverso de casi todos los israelitas, el eterno Creador por medio del profeta Miqueas, les dio a conocer la sentencia que tenía preparado para ellos, y esta sentencia sería ejecutado en el momento que menos lo piensen. Dios conforme a su justicia, a su debido tiempo descargaría toda su ira sobre todos los israelitas que se apoderaron injustamente de las pertenencias de sus semejantes. En ese terrible día de juicio anunciado por el profeta, las pertenencias que habían logrado arrebatar a sus semejantes, les serían arrancadas ahora a ellos, y dados a otros hombres, hombres que serían utilizados por Dios para castigar la maldad y el pecado de todos los malvados y perversos del reino. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message