Summary: MURO DE FUEGO ZACARÍAS 2:1 Cuando miré de nuevo, vi a un hombre con una cinta de medir en la mano. 2 ¿Adónde vas? le pregunté. Voy a medir Jerusalén me contestó… 3 Entonces el ángel que estaba conmigo fue a reunirse con un segundo ángel que se dirigía hacia él. 4 El otro ángel dijo: Apresúrate y dile a ese joven: “¡Jerusalén algún día estará tan llena de gente y de animales que no habrá lugar suficiente para todos! Muchos vivirán fuera de las murallas de la ciudad. 5 Entonces yo mismo seré un muro de fuego protector alrededor de Jerusalén dice el SEÑOR. ¡Y seré la gloria dentro de la ciudad!” 11 Muchas naciones se unirán al SEÑOR en ese día y ellos también serán mi pueblo... NTV. En la antigüedad, la paz no era algo de lo que disfrutaban los reinos del mundo, porque en cada momento, surgían imperios más poderosos que otros, y siempre buscaban como apoderarse de las riquezas de los reinos más débiles. Esta superioridad siempre se ganaba a través de los conflictos bélicos. Por eso, ningún reino podía dormir tranquilo, porque tenían que estar pendientes si algún imperio llegaba en contra de ellos. Por esa inseguridad constante, ellos construían muros alrededor de todo el reino, para que ningún imperio pueda atacarlos con facilidad y apoderarse de las riquezas de su reino. Al igual que los reinos de Mesopotamia, el reino judío también se encontraba rodeado por murallas para resguardarse de los ataques de ejércitos invasores. En la actualidad, las naciones del mundo no se encuentran amuralladas como en el pasado, pero sus fronteras se encuentran militarizadas para prevenir cualquier ataque de los ejércitos invasores. La necesidad de murallas protectoras, o la militarización de las fronteras de una nación no será para siempre. Toda esta necesidad de murallas y militares terminará cuando definitivamente Jesucristo gobierne este mundo. Cuando los judíos regresaron de la cautividad a sus tierras, ellos tenían presente en su mente como era su reino antes del ataque de los babilonios, y cuando empezaron con la reconstrucción de la ciudad, también tenían en sus mentes que los muros también tendrían que ser reconstruidos para la protección de la ciudad. Antes de que inicie esta reconstrucción, Dios le reveló al profeta Zacarías el porvenir para el reino de Judá. En su visión vio como un hombre medía la ciudad en conformidad a los muros que se debían levantar, mientras el hombre medía, un ángel fue a su encuentro a decirle que la ciudad no debería tener muros. El mensaje de este último ángel traía una gran revelación para el futuro de Jerusalén. En el futuro, la ciudad santa sería habitada sin muros, pues sería una nación tan grande, que al limitar con muros la ciudad, no podría abarcar para toda esa gran población. Pero para los judíos, una revelación así, traería una gran preocupación, debido a los constantes ataques que vivieron en el pasado, por eso el ángel, para disipar esa preocupación y darles paz a sus corazones, les dio una gran promesa de Dios. El Creador se comprometía a ser el muro de fuego en derredor, y estar en medio de la ciudad para su gloria. Esta nueva visión de Zacarías no apuntaba para esa época, sino para una época futura, para la época del reinado del Señor sobre este mundo. Ya que durante el reinado de Jesucristo, todas las naciones del mundo se acercarán al Señor para entregar sus vidas a Él, y ellos también formarán parte de su pueblo escogido. En esa época, el Señor gobernará toda la tierra desde el trono de David, y ya no será necesario ninguna muralla para proteger la ciudad santa, ni tampoco de militares, ya que cualquier insurrección armada que pueda existir contra la ciudad, será controlada inmediatamente por el Señor de los Ejércitos Celestiales. Queridos hermanos. En la actualidad al igual que el pueblo hebreo en el pasado, nosotros vivimos en un mundo de tanta inseguridad, pues cada día va en incremento la delincuencia, el secuestro y los asesinatos. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message
