Summary: SECRETOS DEL REINO DEL CIELO MATEO 13:10 Sus discípulos vinieron y le preguntaron: ¿Por qué usas parábolas cuando hablas con la gente? 11 A ustedes se les permite entender los secretos del reino del cielo les contestó, pero a otros no. 12 A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más comprensión, y tendrán conocimiento en abundancia. Pero a los que no escuchan se les quitará aun lo poco que entiendan. 13 Por eso uso estas parábolas: Pues ellos miran, pero en realidad no ven. Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden. 15 Pues el corazón de este pueblo está endurecido, …, y no pueden volver a mí para que yo los sane”. NTV. Jesús desde que inició su ministerio terrenal, había enseñado con claridad todas las verdades acerca del reino de los cielos, pero pese a esa claridad de sus enseñanzas, no todos llegaron a comprender, o aceptar su mensaje, debido a que sus corazones seguían endurecidos y dominados por los impulsos de su naturaleza carnal, razón por la cual no habían mostrado ningún cambió en sus formas de vivir, ni en su relación con su Creador, seguían obstinados viviendo bajo el dominio del pecado. Ante la realidad de la mayoría de los que habían escuchado sus enseñanzas, Jesucristo decidió cambiar de estrategia para seguir adelante con sus enseñanzas, así que empezó a utilizar parábolas. Una parábola es una ilustración basada en eventos comunes y reales sacado de la naturaleza o de las circunstancias humanas, siendo su principal objeto la de enseñar una lección. Cuando Jesucristo enseñó por primera vez empleando una parábola, sus discípulos se acercaron a Él y le preguntaron porque enseñaba a las personas por medio de parábolas. Ante la inquietud de sus discípulos, Jesucristo les explicó que los secretos del reino de los cielos no eran fáciles de entender para todos, sino solamente para los que de verdad anhelaban conocerlo como era el caso de ellos. Los discípulos habían escuchado el llamado de Jesús, habían creído en sus enseñanzas y de que Él era de verdad el Mesías prometido por los profetas del Antiguo Testamento, el Unigénito Hijo del Dios viviente. En contraste a sus discípulos, la mayoría de los que habían escuchado las enseñanzas de Jesús y vistos sus milagros, no entendieron sus enseñanzas, ni le creyeron de todo corazón, solo le seguían por seguir viendo más milagros o que otra cosa nueva hacía. El corazón de ellos seguía en la incredulidad, y endurecidos por el pecado, razón por la cual no acudían al Señor para que les sane y convierta sus corazones endurecidos en corazones sensibles a la voz de Dios. El Señor además aseguró a sus discípulos que a los que escuchan sus enseñanzas se les dará más comprensión, y tendrán conocimiento en abundancia acerca de los misterios del reino de los cielos. Pero a los que no escuchen atentamente sus enseñanzas se les quitará aún lo poco que hayan entendido. Cuando las personas desprecian obstinada y persistentemente la palabra de Dios e insisten en ir por su propio camino, a pesar de tantas oportunidades que el Señor les ha ofrecido para conocer y hacer lo correcto, al fin Dios les retira su gracia. Endurece su corazón contra la palabra de Dios, y finalmente Dios les endurece el corazón por medio de esa misma Palabra. No se puede juzgar cuándo el corazón de un incrédulo se ha endurecido tanto que la palabra de Dios sólo lo endurecerá más; sólo Dios puede mirar al corazón y entender eso. Por eso, el creyente debe estar poco dispuesto a abandonar a alguien y considerarlo como caso perdido en cuanto al reino de Dios. No debe pronunciar tal juicio sobre nadie; sólo debe advertirles a las personas que esa tragedia puede sucederle en algún momento menos esperado. Queridos hermanos. Jesucristo ante el poco interés de la multitud de escuchar atentamente sus enseñanzas, cambió de estrategia y empezó a utilizar las parábolas. Con este cambio de estrategia, no estaba ocultando el mensaje del reino, ya que ya les había dado a conocer casi todo, solo que ellos no habían d --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message
