Summary: LA PALABRA DE DIOS MARCOS 4:26 Jesús también dijo: El reino de Dios es como un agricultor que esparce semilla en la tierra. 27 Día y noche, sea que él esté dormido o despierto, la semilla brota y crece, pero él no entiende cómo sucede. 28 La tierra produce las cosechas por sí sola. Primero aparece una hoja, luego se forma la espiga y finalmente el grano madura. 29 Tan pronto como el grano está listo, el agricultor lo corta con la hoz porque ha llegado el tiempo de la cosecha. NTV. Dios en su competa sabiduría, creó un ciclo de vida para todos los seres vivos. Si los seres vivos siguen su proceso determinado, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Una vez que inicia este proceso de vida, no se detiene, sigue su ciclo hasta que muere. Esto se puede observar en todas las especies de plantas, animales y el hombre, quien es la corona de la creación de Dios. El ciclo vital de algunas plantas inicia cuando el agricultor siembra la semilla, pero el desarrollo de la misma no está bajo su control, sino bajo el control de Dios. Por eso, pese a que el agricultor duerma, la semilla que plantó sigue su proceso de desarrollo durante el día y la noche, hasta que sus frutos estén listos para ser cosechados por el agricultor. El Señor comparó este proceso de vida de las plantas con el reino de los cielos. Jesucristo en alguna de sus enseñanzas, utilizaba el conocimiento común de su audiencia para enseñar verdades espirituales. La mayoría de sus relatos para enseñar una verdad acerca del reino de su Padre, tenía siempre algo que ver con la semilla, pues la semilla representaba la Nueva Noticia que traía a los hombres para que alcancen la salvación y la vida eterna. En esta ocasión, el Señor para su enseñanza acerca del Reino de su Padre, utilizó el conocimiento de la agricultura que tenían la mayoría de su audiencia, ya que la mayoría de ellos eran agricultores, o tenían el conocimiento del proceso de la siembra y la cosecha. El Señor les relató el proceso de la agricultura desde la siembra hasta la cosecha. También les dio a conocer que este proceso no es controlado por el agricultor sino por su Padre, ya que las plantas siguen su desarrollo, aunque el hombre duerma. El propósito de Jesucristo con esta parábola, fue la de enseñar el Crecimiento Imperceptible del evangelio sembrado en el corazón de las personas. El crecimiento natural de las plantas es a menudo imperceptible. Cuando el agricultor ve una planta todos los días no se da cuenta de su crecimiento. Es sólo cuando lo ve de tarde en tarde cuando nota la diferencia. Algo similar sucede con el crecimiento espiritual de las personas a las cuales se les compartió el evangelio. Por eso, después de que se ha compartido el evangelio, se da un proceso misterioso y milagroso en el corazón de las personas. Este proceso es bien aparte de la fuerza y capacidad humanas. Por eso, aunque el evangelista no vea los cambios espirituales todos los días en el nuevo creyente, el evangelio está actuando poco a poco en el corazón, y lo hará hasta el momento en que el creyente alcance su madurez espiritual, y por fin se podrá ver el fruto espiritual en la vida del creyente. Es un hecho real, los discípulos de Cristo siembran el evangelio en el corazón de las personas y la niegan, pero Dios da el crecimiento y la madurez espiritual, y cuando el fruto lo admite, la siega tendrá lugar y la cosecha será llevada al granero celestial. Sólo los ángeles designados por el Padre eterno podrán meter la hoz en el tiempo de la siega, y llevar a los creyentes al reino de los cielos. Queridos hermanos. Como el agricultor echa semilla en la tierra, todos los seguidores de Cristo tenemos la misión de echar la semilla del evangelio de nuestro Señor en el corazón de las personas inconversas. Posiblemente no veamos los resultados de nuestro arduo trabajo evangelístico, pero podemos tener la certeza de que la semilla sembrada germinará poco a poco en el corazón de los hombres, pues la semilla que sembramos, no es una s --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message
