2 CRÓNICAS 32. DIOS PELEA POR SUS HIJOS




Devocionales Bíblicos Jesus Is Life show

Summary: DIOS PELEA POR SUS HIJOS. 2 CRÓNICAS 32:6 Designó oficiales militares con mando sobre los habitantes y los reunió delante de él en la plaza junto a la puerta de la ciudad. Luego Ezequías les dio ánimo diciendo: 7 ¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni se desalienten por causa del rey de Asiria o de su poderoso ejército, ¡porque hay un poder mucho más grande de nuestro lado! 8 El rey podrá tener un gran ejército, pero no son más que hombres. ¡Con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y para pelear nuestras batallas por nosotros!. Las palabras de Ezequías alentaron en gran manera a la gente NTV. Alrededor del año 701 a.C, el imperio asirio estaba en la cumbre de su apogeo. Los asirios habían formado su imperio sin escrúpulos, aplastando a otros sin piedad. Ellos tenían gran poder militar, y no eran tímidos para usarlo. Muchas naciones de la región ya habían sido conquistadas por este poderoso imperio. Por aquel tiempo, Senaquerib era el gobernante de los asirios, y en su regreso a Asiria se detuvo a las afueras de Jerusalén con el propósito de conquistar el reino de Ezequías. El monarca judío, al darse cuenta de que no podía enfrentar a los asirios en el campo de batalla, inmediatamente se puso a reforzar las defensas de Jerusalén. Las ciudades antiguas tenían algunas necesidades básicas para resistir a un enemigo más poderoso por un tiempo extendido. El monarca judío trabajó duro para reparar todas las secciones resquebrajadas del muro de la ciudad, y erigió torres en puntos estratégicos de su reino para soportar la arremetida de los asirios. También, organizó y equipó sus fuerzas militares como lo habían hecho otros grandes monarcas antes de él para resistir el asedio. Por último, designó oficiales militares para que organizaran a la población y así se mantenga la calma en el interior de la ciudad. El rey ordenó a los habitantes que se reuniesen en la plaza junto a la puerta de la ciudad. Y en presencia de todos los habitantes del reino, el monarca, les animó para que no desfallezcan ante el asedio del ejercito asirio. Ezequías les dijo: Senaquerib podrá tener un gran ejército, pero no son más que hombres. ¡Con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y para pelear nuestras batallas por nosotros!. Con estas palabras Ezequías alentó en gran manera a su pueblo, les incentivó a mantener su fe y confianza, en el poder del eterno Creador para cuidar y proteger el reino. La fe que había en el corazón de Ezequías fue evidente, tuvo la certeza de que su Dios era más poderoso que cualquier ejército humano. Queridos hermanos, en aquel tiempo solo el informe de la llegada del rey de los asirios hubiera sido suficiente para poner a la mayoría de los reyes del Cercano Oriente a temblar. Pero el rey Ezequías, no tuvo miedo del poderoso ejército asirio que rodeaba su reino, ni tampoco se quejó ante el eterno Creador, por la realidad que le esperaba. Pues el monarca desde que asumió el poder había buscado de todo corazón agradar al Señor, y sus actos reflejaron ese temor al único Dios verdadero. Ezequías había hecho una importante reforma religiosa en su reino, había avivado la llama en el corazón de su pueblo a la verdadera adoración a Dios. Todo lo que había hecho en el pasado no se le pasó por la mente ante el eminente peligro, más bien fortificó su reino, y reunió a su pueblo, les dio aliento, les dio confianza en el poder del eterno Creador para liberarles de sus enemigos. Hermanos, ante el peligro, el rey Ezequías mostró un verdadero carácter de un siervo de Dios. Al igual que el monarca judío, nosotros como siervos de Dios, ante cualquier amenaza del enemigo, no debemos tener miedo, debemos permanecer firmes, aferrados en nuestra fe y confianza en el único Dios verdadero, quien tiene el poder para liberarnos de cualquier amenaza. Pues nuestro Señor es quien peleará la totalidad de nuestras batallas. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message