Summary: El 24 de junio de 2012, Zorimar Betancourt vivió lo que sin duda alguna es la peor pesadilla de todo padre o madre: su hijo de 17 años, Stefano Steenbakkers, fue baleado durante un intento de carjacking, lo que le causó la muerte varios días después. Zorimar vivió la pesadilla, la sobrevivió y convirtió el infinito dolor en una fuerza positiva, con la que ha estado impactando incontables vidas desde entonces. La inspiradora historia de este increíble mujer hoy en Torres Gotay Entrevista.