Desconocidas y Fascinantes: Irene Polo, con Isabel Franc y Kika Fumero.




InOutradio, la radio lésbica show

Summary: Irene Polo: En el lugar de los hechos o razón versus corazón : Isabel Franc y Kika Fumero Antoine de Saint-Exupéry podría haberse basado en ella para crear El Principito, ya que Irene se caracterizaba por una curiosidad innata que movía montañas y por un corazón justo, sano y enorme que sólo un niño, como el Principito, podría poseer. Desde muy joven tuvo que trabajar para mantener a su madre y a sus dos hermanas pequeñas. No tenía estudios. Su formación autodidacta la llevo a estar en la vanguardia del periodismo en una época en la que, como ya es costumbre repetir, no había mujeres. Nació en Barcelona en 1909. Colaboró en  publicaciones como Imatges, La humanitat, La Rambla, L’opinió, L’instant y Última hora en las que escribió artículos, entrevistas y crónicas llenas de humor, de diálogos y de anécdotas. Mostró siempre gran interés por la literatura, el arte y la historia, pero en su trabajo tocó todos los temas. En los suculentos artículos sobre la moda, que redactó para la revista La Rambla, criticaba con aguda ironía las nuevas tendencias de las que ella misma era partidaria: se mostraba escandalizada por el nudismo, que ella practicaba, o el peinado coup de vent, que lucía o el pantalón femenino, que acostumbraba a usar. El carácter combativo, que siempre la caracterizó, quedó también reflejado en sus artículos políticos. Su interés por los temas laborales no se limitó solo al tratamiento periodístico sino que lo convirtió en un compromiso personal. Con un estilo vivo y directo, Irene desarrolló un verdadero periodismo de calle. Necesitaba vivir en carne propia o experimentar con sus propios ojos lo que a posteriori plasmaría en un papel: de este modo conoció la isla de Ibiza y redactó su famosa serie de seis artículos titulada Postals d’Eivissa (1935 tenía 25 años y trabajaba para el diario catalán L’Instant). En ellas nos acercamos a una Irene Polo tierna y poética. Sus postales se abren con la llegada del barco a la isla tras una travesía de 13 horas y, en ese comienzo, nos transmite su atracción por Ibiza: “os quedáis atónitos. No sabéis qué ha pasado: si os ha deslumbrado el sol sobre las casas blancas o es que os aturde el silencio”. Llenas de ironía, fueron también sus crónicas sobre entrevistas frustradas. Cuando no conseguía que un personaje la atendiera, relataba los detalles de su infructuosa persecución, como fue el caso de Francesc Cambó a quien esperó y siguió para obtener un escueto saludo. No ocurrió así con Clara Campoamor y Silvia Pankhurst, las dos grandes defensoras del voto femenino, ni con Margarida Xirgu a quien entrevistó en 1936 con motivo de la muerte de Valle-Inclán. Fue éste un encuentro que marcaría todo el futuro de Irene. Días más tarde, estando en la cima del prestigio y el reconocimiento profesional, dejó la actividad periodística y se fue a América con la compañía teatral de la actriz. Su intención era regresar al cabo de unos años, pero los acontecimientos políticos convirtieron aquel viaje en un exilio. Margarita contrató a Irene tras la negativa de Federico García Lorca, quien prefirió quedarse en aquél ambiente fascista y hostil que reinaba en España y que acabaría al poco tiempo con su vida. La leyenda en torno a la relación entre Irene Polo y Margarida Xirgu se basa en especulaciones. Resultaba sorprendente que Irene abandonara su profesión y su ciudad viviendo una situación personal tan espléndida y un momento político tan importante: quince días más tarde se celebraban unas elecciones que cambiarían la vida del país. La versión más difundida es que Irene se enamoró de la actriz y dejó todo con tal de seguirla. La preferencia de la periodista por las mujeres era sabida, pero también parece cierto que no quiso rechazar la suculenta oferta de representar en América a tan importante compañía teatral. Quienes han leído e investigado a Irene Polo les cuesta creer que una mujer como ella pudiera abandonarlo todo (familia y carrera) por un motivo distinto al amor. La guerra civil,[...]