Desconocidas y Fascinantes: Katherine Mansfield, la diosa de los diarios con Thais Morales




InOutradio, la radio lésbica show

Summary: Katherine Mansfield, la diosa de los diarios con Thais Morales. Todo está relacionado. El hilo de Ariadna de las D&F nos lleva hoy a hablar de Katherine Mansfield, una escritora de Nueva Zelanda que murió cerca de París, en el instituto Gurdjieff de Fointainebleau, ¿recordáis este nombre? Gurdjieff fue el maestro espiritual de una vieja conocida de esta sección, Margaret Anderson, la fundadora de The Little Review. Segunda conexión con nuestras D&F de este hilo caprichoso e infinito de Ariadna: Mansfield murió de tuberculosis, enfermedad a la que dedicó parte de su vida Alberta Lucille Hart, del que hablamos también hace unas semanas por ser el primer transexual de mujer a hombre de Estados Unidos. Katherine Mansfield es la escritora más famosa de Nueva Zelanda. En realidad se llamaba Kathleen Beauchamp y nació 1888, en Wellington, ciudad que abandonó para ir a estudiar a Londres, al Queen’s College, con sus hermanas. Allí conoció a la que sería su compañera inseparable durante toda su vida: la escritora Ida Baker. Para entender la relación que mantuvieron sirve apuntar, como detalle significativo, que el segundo nombre de Baker era Constance y que esta cualidad era uno de los rasgos de su carácter en su relación con Katherine. Ida fue, como su segundo nombre indica, constante como la confidente de Katherine, como su compañera, como su ama de llaves y como su enfermera. Y Katherine correspondió a esa fidelidad y a esa solidez llamándola ‘mi montaña’, ‘mi esclava’ o el más poético, ‘mi albatros’. Además de Ida y antes de que su relación se consolidara del todo, Katherine vivió dos historias con sendas mujeres, que le llevarían a escribir su único relato explícitamente lésbico en 1907, ‘Leves amores’. Se trata de un cuento de una página que explica una cita entre dos mujeres que van a cenar y a la ópera. Y en el que lo que no se cuenta es lo más evidente. La primera de sus amantes fue Maata Mahupuku, hija de una mujer occidental y del hermano del jefe aborigen, Tamahau Mahupuku, de los Wairarapa. Maata conoció a Mansfield en 1900 cuando las dos iban a la escuela de Miss Swainson en Nueva Zelanda. Es probable que su relación comenzara antes de que Mansfield viajara por primera vez a Londres, donde se reencontraron en 1906. Aunque en aquella época londinense Katherine ya estaba saliendo con Ida Baker, su idilio con Maata continuó cuando las dos regresaron a Wellington. En junio de 1907 escribió: “Quiero a Maata, la deseo desesperadamente. Es impuro, pero es real”. La segunda relación de aquella época fue con Edith Bendall. Bendall era nueve años mayor que Katherine y fue la escritora quien se atrevió a dar el primer paso invitándola a quedarse en su casa una noche que sus padres no estaban. El 1 de junio de 1907, Mansfield escribió en su diario: “He pasado la noche en sus brazos y hoy la odio, algo que si lo analizo significa que la adoro; que no puedo estar en mi cama sin sentir la magia de su cuerpo. Siento de manera mucho más poderosa los impulsos sexuales estando con ella que con un hombre. Me esclaviza, me seduce, y a toda ella y a su cuerpo los adoro”. Edith Bendall se casó con un maestro de escuela y murió a la longeva edad de 107 años, en 1986. Cuando falleció ya había olvidado su matrimonio, pero aún recordaba su relación con Katherine. Se sabe que guardó las cartas de la escritora durante casi toda su vida, aunque se desconoce dónde fueron a parar tras su desaparición. En 1907 la relación de Katherine con su familia iba a cambiar. Fue el año que escribió el relato ‘Leves amores’. Tras redactarlo a mano, le pidió a la secretaria de su padre, Mattie Putnam, que lo pasara a máquina. Mattie, inquieta ante lo que acababa de leer, se lo mostró al señor Mansfield y es más que probable que aquella lectura inesperada desencadenara una tormenta de problemas que finalizó el día que Katherine abandonó Nueva Zelanda, en 1908, para no volver nunca jamás. Se fue a Londres, con una asignación mensual de 100 libras, y en l[...]