Desconocidas y Fascinantes: Gertrude Stein con Thais Morales.




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Summary: Gertrude Stein  Coleccionista de arte y de palabras con Thais Morales  Gertrude Stein, precursora del estilo butch del siglo XX, nació en Pennsylvania en 1874. Empezó a estudiar Medicina en la universidad John Hopkins de Baltimore pero lo dejó cuando, en 1903 decidió ser escritora e irse a vivir a Europa. Gertrude viajó a París, para reunirse con su hermano Leo, en su casa de la Rue de Fleurus donde los dos empezaron una de las más espectaculares colecciones de arte moderno de toda la historia. Las paredes de la casa se llenaron con obras de Matisse, Picasso, Braque, Cézanne y otros artistas, que cada sábado por la noche , podían ser contempladas por escritores, pintores y músicos de la época que acudían a su salón. “La casa de la Rue de Fleurus era y sigue siendo un pequeño chalet de dos pisos, con cuatro estancias muy poco espaciosas, cocina y baño. Junto a la edificación principal se alzaba un gran taller”, leemos en la Autobiografía de Alice B. Toklas, de Gertrude Stein, escrita en 1933 y en la que la autora habla de sus primeros años en la capital francesa. La vida cotidiana de Gertrude cambió radicalmente en 1907, cuando conoció a Alice B. Toklas, que se convirtió en la compañera y amante de Stein durante cuarenta años. Gracias a la ayuda de Toklas, que pasaba a máquina y corregía todos los escritos de Gertrude, ésta empezó a publicar algunos de sus trabajos más experimentales, como Autobiografía de todo el mundo, Tres vidas, Ser norteamericanos o la célebre y ya mencionada Autobiografía de Alice B. Toklas. Durante la Primera Guerra Mundial, Stein y Toklas trabajaron como conductoras de una ambulancia de la Cruz Roja y tras la contienda las dos asumieron, en París, el papel de anfitrionas de la llamada Generación Perdida, nombre que acuñó la propia Gertrude al grupo de escritores capitaneado por Ernest Hemingway. La Rue de Fleurus está cerca de los Jardines de Luxemburgo, por donde  Gertrude paseaba y descansaba en alguna de sus sillas en busca, quién sabe, de alguna idea que le permitiera experimentar con el lenguaje, poniendo el énfasis en el sonido y el ritmo de las palabras, o reflexionar acerca de la construcción de los personajes de sus obras. No olvidemos que Stein fue la inventora del célebre “una rosa es una rosa es una rosa” o que entre sus bromas estaba la que se refería a que la palabra “vaca” (cow, en inglés), significaba en su lenguaje secreto, orgasmo. De acuerdo con Paul Bowles, el verso de Gertrude Stein “una rosa es una rosa es una rosa” tiene el siguiente origen: Stein conocía a una familia campesina, que vivía no muy lejos de París. La hija se llamaba Rosa y en una ocasión Alice Toklas, dijo: “Rosa es una rosa.” “No sé cómo surgió la tercera rosa”, dice Bowles. “Supongo que ella consideraba la frase misma como una rosa.” Así, la mujer, la flor y el verso se fundieron en la más célebre tautología poética: “una rosa es una rosa es una rosa”. Sin apartarnos de este célebre verso,  recordar que Gertrude solía escribirlo en todos sus manuscritos. “Debo decir que fui yo quien lo descubrió en uno de los escritos de Gertrude, e insistí en que lo pusiera a modo de lema en el membrete de sus cartas, en los manteles y en todos los sitios en que Stein me permitiera ponerlo. Y estoy muy contenta de haberlo hecho”, aparece en la Autobiografía de Alice B. Toklas, escrita, en realidad por Gertrude (1). En la 27 Rue de Fleurus, escribió el grueso de su obra. Allí acabó Q.E.D., una novela basada en la relación que mantuvo durante su adolescencia con la norteamericana Mary Bookstaver, en Baltimore y que duró de 1900 a 1903, año en el que decidió instalarse en París, a la edad de 29 años. Nunca ocultó su homosexualidad. Ni en su vida ni en su obra. Aparte de Q.E.D., Tres vidas contiene retratos de mujeres que aman a otras mujeres y en esta obra, según la teórica Catharine R. Stimpson, hay mensajes encriptados sobre nuevas maneras de amar. En el relato Miss[...]