Desconocidas y Fascinantes: Mª Encarna Sanahuja YII, Sana con Isabel Franc.




InOutradio, la radio lésbica show

Summary: Mª Encarna Sanahuja Yll, SANA.   Arqueología en manos de mujer con Isabel Franc. Como tantas otras materias, la arqueología ha estado y está en manos masculinas. Cuando Sana introdujo las suyas lo hizo para poner en su sitio las de otras mujeres ocultas e ignoradas desde el principio de los tiempos. Nació en Barcelona el 6 de febrero de 1948.  Su gran pasión ser cantante le encantaba hacer teatro y su vida lo era en parteCreció en un ambiente de gran riqueza intelectual. Era hija del poeta David Sanahuja y de Mercè Yll, profesora de catalán en la clandestinidad, que daba clases en su casa y hacía traducciones. Por su hogar pasaron grandes figuras de la poesía catalana del momento, como Salvador Espriu, junto a jóvenes talentos y gente del barrio… la casa estaba abierta a todo el mundo. Pertenecía a una familia de mujeres muy potentes por las que sentía gran admiración. Su madre tenía unos impresionantes ojos oscuros, que ella heredó, era una mujer de carácter fuerte, gran capacidad de seducción, polifacética y una auténtica avanzada a su época. La otra figura vital fue su abuela, la matriarca de la familia, de abrumadora personalidad. Sana era la primera hija del matrimonio, la seguían Eduard, también poeta, y Montse, que fue campeona de ping-pong en su juventud. Estudiaron en el Liceo Francés, lo cual les dio acceso a una cultura más abierta en el momento de represión franquista que se vivía. Sana era una estudiante modelo, sacaba dieces tanto en conocimientos como en conducta y cada curso alcanzaba el Prix d’Excellence. Un suceso trágico marcó su adolescencia. En una excursión escolar, el autocar en el que viajaban sufrió un accidente, cuatro de sus compañeras murieron y otras sufrieron heridas graves. A ella le quedó una lesión en la rodilla y un miedo patológico. Del accidente se derivó también un excesivo control familiar que, en ocasiones, la ahogaba. Llegado el momento de entrar en la Universidad, Sana no quería estudiar, pero su padre la animó a probar un año. Entró en Filosofía y Letras  y se interesó por la arqueología hizo el doctorado en Sicilia y a los 25 años ya era doctora. Inició su actividad política en la ORT (Organización Revolucionaria de Trabajadores) y se trasladó a Madrid tras conseguir una plaza en la Universidad Autónoma. Allí conoció a Javier Solana y se implicó en la lucha de PNN (Profesores no numerarios); tanto que incluso fue expulsada, junto a Marina Picazo, por motivos políticos. A ambas les abrieron expediente y rescindieron su contrato, pero recurrieron, ganaron y con la indemnización Sana se compró su primer coche, un Seat 127 al que llamó Cortallot. Regresó a Barcelona y en 1976, se incorporó a la Facultad de Geografía e Historia en el departamento de arqueología y antropología y constituyó un grupo de investigación de base marxista, con el que hizo excavaciones en Mallorca y en Almería. Por esa época, tuvo lugar un gran evento que marcó su vida: Las Primeras Jornades Catalanes de la Dona, celebradas en el Paraninfo de la Universidad de Barcelona. Ella misma diría: “Hicieron cambiar el rumbo de mi vida. Todavía recuerdo la impresión que me produjo ver a tantas mujeres juntas por primera vez. Aunque en otras ocasiones ya me había emocionado el hecho de compartir un espacio con muchas y muchos en reuniones políticas amplias o manifestaciones, el hecho de sentir la presencia colectiva de mujeres solas fue algo totalmente nuevo e inolvidable. Prácticamente no me moví de allí en tres días, escuché, me identifiqué y discutí sin parar.” Dos meses después, abandonó su partido político y entró a formar parte del Colectivo Feminista de Barcelona, se vinculó a la revista Vindicación Feminista y al Partido Feminista de España liderado por Lidia Falcón. Tras un encontronazo ideológico, se trasladó a Nueva York; un año sabático en el que hizo un máster en la Universidad de Columbia para profundizar sus conocimientos sobre medición de huesos, y aprovechó para disfrutar del ambiente bullicioso y crea[...]