KtSales: Sí, soy lesbiana. Pero no quiero acostarme contigo.




InOutradio, la radio lésbica show

Summary: Sí, soy lesbiana. Pero no quiero acostarme contigo Fragmentos del artículo titulado así, “Sí, soy lesbiana. Pero no quiero acostarme contigo”, escrito por María Jesús Méndez, directora de la revista “MíraLES”, y publicado en la “Zona Crítica” de www.eldiario.es. Toda una autoafirmación de identidad lésbica y una declaración de intenciones en toda regla. Podéis leer el artículo íntegro aquí: http://www.eldiario.es/zonacritica/lesbiana-quiero-acostarme-contigo_6_64103600.html  Ya sé que así, dicho de la nada, parecerá irrisorio y ridículo, pero tienes que saber que no. Que mi lesbianismo no es una forma de llamar tu atención. Que cuando beso a una chica en un bar, la abrazo o le cojo la mano, no es una manera seductora de pedirte que te unas a nosotras o que nos des conversación. No sé si habrás notado, pero cuando eres tú el que está con una chica en un bar, besándola o abrazándola, por muy guapa que sea tu compañera, no me acerco a sugerir mi presencia en un acto sexual ni a dejar claro lo muy excitante que me parece vuestra exhibición del amor o la pasión que desbordáis. Dejando claro que mi lesbianismo no es una manera de seducirte, creo que es un buen momento para plantear que no deseo ser “salvada”. No soy lesbiana por desconocer tus atributos y tamaños físicos. No soy lesbiana porque no he encontrado a un hombre ni por no haberme acostado aún contigo. Aunque, si insistes en defender este argumento, es hora de que te plantees que quizás tú sigues siendo heterosexual por aún no haber conocido las bondades del sexo con otro hombre, ¿no es así? (…). (…) ¿Sabes? Yo sé que puedo darte miedo. Que sí, hombre, no te pongas nervioso. Es algo que no reconocerás, pero dentro de ti sabes que hay algo de cierto. Que te has criado en una sociedad patriarcal que durante siglos ha sometido a las mujeres y las ha tratado como una pertenencia de los hombres. Y que mi lesbianismo no sólo significa que no quiera acostarme contigo. Mi lesbianismo puede leerse también como una reacción al sistema patriarcal, la manera más clara que tengo para decirte que no necesito tu protección ni tu pene para lograr lo que quiero y ser quien soy. Que sí, que sí, que los machos no le temen a nada, y menos a una mujer. No pretendo que lo reconozcas ahora, sólo que lo tengas ahí, y lo medites cuando la sociedad y las instituciones reaccionan contra el lesbianismo y contra la desobediencia de las mujeres que no siguen el patrón fijado: matrimonio con un hombre e hijos con éste. Para terminar, creo que es importante que sepas que el hecho de que me guste una mujer no implica que odie a los hombres, que yo quiera ser uno o que mi pareja cumpla ese rol. ¿Sorprendido? Ya lo sé. Es duro descubrir que el mundo no es siempre como lo imaginas, o como te han enseñado a imaginarlo. Sé que es frustrante, pero necesitaba decírtelo una vez más: mi lesbianismo no tiene que ver contigo. Y menos con tu pene. Si queréis contarnos vuestra experiencia saliendo del armario, o la de una persona de vuestra familia, amiga, conocida, desconocida… O bien enviarnos historias de ficción sobre este tema, podéis hacerlo a través del correo electrónico: ktsales@inoutradio.es.